El presidente de Chile, Gabriel Boric.
El presidente de Chile, Gabriel Boric.

El presidente chileno Gabriel Boric calificó de “inaceptable y doloroso” el saldo de muertes que se viene registrando durante las manifestaciones antigubernamentales en el Perú, centrados durante los últimos días en la sureña región de Puno.

Es inaceptable y doloroso ver la cantidad de personas que han muerto en enfrentamientos con la policía en el sur del Perú. El Estado debe siempre resguardar y respetar los DD.HH. Nuestro apoyo a la CIDH que visitará el país para ver la grave situación”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

La (CIDH) ha anunciado que realizará una visita al Perú del miércoles al viernes de esta semana para recorrer distintas ciudades del país y evaluar la situación en medio de una profunda crisis social que inició el 7 de diciembre tras el fallido autogolpe de Estado del entonces presidente Pedro Castillo.

El martes, la CIDH condenó la muerte de al menos 17 personas registradas en las inmediaciones del aeropuerto de Juliaca durante esa jornada y urgió al Estado peruano a “tomar medidas inmediatas para prevenir y sancionar el uso excesivo de la fuerza en las protestas sociales”.

Según datos del Ministerio Público, 39 personas han muerto durante los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas armadas o policiales peruanas; mientras que otros 7 civiles perecieron “por accidente de tránsito y hechos vinculados al bloqueo” de carreteras.

Los manifestantes exigen la renuncia de la presidenta , el cierre del Congreso, el adelanto de elecciones generales al 2023 y la convocatoria de una asamblea constituyente.

El Gobierno de Boric sorprendió al no firmar el comunicado conjunto emitido en diciembre por los gobiernos de Argentina, México, Colombia y Bolivia en el que se expresaba la “profunda preocupación por los recientes sucesos que resultaron en la remoción y detención de José Pedro Castillo Terrones, presidente de la República del Perú”.

Por el contrario, desde Santiago anunciaron que apoyarían la asunción de mando de la presidenta Dina Boluarte durante una reunión que sostuvieron las ministras de Relaciones Exteriores de ambos países.