Las elecciones regionales que se celebraron el domingo en Colombia —donde aliados del presidente Gustavo Petro perdieron el control de las principales ciudades del país—, fueron una nueva señal de que el apoyo al líder izquierdista está decayendo tras solo un año en el cargo.
La parálisis política resultante ha llevado a una recuperación de los activos colombianos. Petro ha causado molestia en los mercados con sus planes de gravar a los ricos y alejar al país de la producción de combustibles fósiles, que son sus principales exportaciones.
El lunes, la moneda llegó a fortalecerse un 2.4% frente al dólar a 4,055 pesos, el nivel más fuerte en un mes, mientras que la deuda en dólares se elevó a lo largo de toda la curva de vencimiento.
“Esto debería debilitar aún más el capital político de la Administración Petro y es probable que los mercados lo interpreten como un crédito positivo en una agenda de reformas más débil”, dijo Siobhan Morden, director general de renta fija para América Latina de Santander.
El costo de asegurar la deuda de la nación contra default en los próximos cinco años registró la mayor caída en más en dos semanas. El índice bursátil de referencia Colcap alcanzó el 1,1%, para luego reducir sus avances iniciales en las operaciones de Bogotá.
En las elecciones del domingo, candidatos afines a las ideas de Petro perdieron en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, según datos de la autoridad electoral. Tras los resultados, Petro se comprometió a trabajar con los alcaldes y gobernadores electos.
“Hoy la democracia se pronunció y es nuestro deber como gobernantes acatar y respetar la voz del pueblo”, dijo Petro. En otra publicación en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter, el presidente agregó que hay un nuevo escenario político, después de que los resultados mostraran que los movimientos políticos centristas y de oposición ganaron en la mayor parte del país.
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La popularidad de Petro, el primer líder de izquierda del país, ha disminuido y enfrenta dificultades para mantener unida su coalición política en el Congreso. La parálisis política resultante ha llevado a una recuperación de los activos colombianos.
El peso es la moneda de mejor desempeño entre las 32 divisas que monitorea Bloomberg, y en 2023 a avanzado alrededor de un 18% frente al dólar. El rendimiento adicional que exigen los inversionistas para tener bonos colombianos en dólares frente a los bonos del Tesoro estadounidense —lo que también se conoce como riesgo país— se ha reducido en 26 puntos básicos este año.
Las elecciones del domingo podrían llevar a los legisladores a distanciarse aún más de la agenda de Petro, escribieron estrategas de Citigroup Inc. como Dirk Willer y Esteban Tamayo en una nota. Eso “debería limitar aún más la capacidad del presidente para aprobar legislaciones importantes”.
Potencial parálisis
Los aliados del presidente Gustavo Petro perdieron el control de las principales ciudades de Colombia en las elecciones regionales del domingo, lo que indica una potencial parálisis, a medida que los nuevos alcaldes se enfrenten con el Gobierno.
La popularidad de Petro, el primer líder izquierdista del país, se ha desplomado en medio de las dificultades que enfrenta para mantener unida su coalición política en el Congreso. Candidatos afines a sus ideas perdieron en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, según datos de la autoridad electoral.
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En la capital, Carlos Fernando Galán, un exsenador centrista que prometió combatir el crimen y construir nuevas carreteras, ganó con un 49% de los votos a Juan Daniel Oviedo, extitular de la agencia de estadísticas de la nación, que obtuvo un 20%. Por su parte, el candidato del Gobierno, Gustavo Bolívar, quedó en tercer lugar tras recibir un 19% del apoyo con más del 96% de los votos escrutados.
En Medellín, la segunda ciudad más grande, el excandidato presidencial de derecha Federico Gutiérrez, que perdió ante Petro en 2022, ganó la carrera por la alcaldía. En tanto, Alejandro Char, empresario y miembro de una de las familias más ricas de Colombia, ganó en la ciudad portuaria de Barranquilla. Alejandro Eder, parte de una adinerada familia dueña de un negocio azucarero, ganó en Cali.
Ahora que los rivales de Petro controlan las principales ciudades de Colombia, los analistas temen que el Gobierno pueda recortar el financiamiento municipal o negar aprobaciones para grandes proyectos de infraestructura, lo que retrasaría el avance de proyectos clave, como el nuevo sistema de tránsito rápido de Bogotá.
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