El Banco Central Europeo subió este jueves su tasa clave a un máximo histórico de 4% para anclar la inflación en la zona euro, pese a la presión para tomar una pausa que dé un respiro a la economía ante el empeoramiento de las previsiones.
Esta es la décima subida consecutiva desde que el emisor europeo (BCE) adoptara en julio de 2022 la política monetaria más restrictiva de su historia debido a una escalada de los precios por los efectos de la invasión rusa contra Ucrania y su impacto en el costo de la energía.
“La inflación sigue desacelerándose, pero se espera que continúe en un nivel demasiado elevado durante un periodo demasiado largo”, informó en un comunicado el emisor de los 20 países que usan el euro.
Los gobernadores del BCE decidieron volver a subir los tipos, con un incremento de 0.25 puntos de la tasa de depósitos, fijada en 4%.
Este índice es clave para las operaciones bancarias en la zona euro y se sitúa ahora en su nivel más alto desde la introducción de esta moneda en 1999.
El tipo principal de refinanciación a escala quedó en 4.50% y la tasa de facilidad marginal de crédito en 4.75%.
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Este incremento de la tasa directriz se da en un contexto de indicios de que hay un deterioro de la actividad en los países del euro.
El BCE recortó sus pronósticos para el crecimiento de las economías de los países del euro, con una expansión del PBI prevista de 0.7% en 2023, de 1% en 2024 y de 1.5% en 2025.
En su análisis hecho en junio, la entidad pronosticó un crecimiento económico de 0.9% este año, de 1.5% en 2024 y de 1.6% en 2025.
Pero pesó más en la decisión de este jueves un ajuste al alza en las previsiones del BCE sobre los precios para 2023 y 2024, con una subida de 5.6% este año y de 3.2% el próximo.
En 2025 el emisor proyecta un nivel de inflación de 2.1%, que está cerca de los objetivos a medio plazo de la entidad, fijados en torno a un 2%.
El BCE pronosticó en junio que la eurozona registraría una inflación de 5.4% este año y de 3% en 2024, con un alza de los precios de 2.2% en 2025.
División entre los gobernadores
Tras el anuncio de la decisión, la presidenta del BCE, la francesa Christine Lagarde afirmó que los tipos alcanzaron un nivel que va a contribuir de manera importante a anclar los precios.
Lagarde admitió que la decisión de subir los tipos contó con una “sólida mayoría”, pero no fue unánime.
“Obviamente, algunos miembros no llegaron a la misma conclusión, y algunos gobernadores hubieran preferido una pausa (...) pero puedo decirles que una sólida mayoría estuvo de acuerdo con esta decisión”, declaró Lagarde.
La jefa del emisor se abstuvo de insinuar si las alzas llegaron a un tope y afirmó que las próximas decisiones van a depender de los indicadores.
“No podemos decir que hayamos tocado un pico”, afirmó Lagarde.
Antes de la reunión, no hubo consenso entre los expertos sobre si el BCE se lanzaría en una nueva subida de las tasas o tomaría un respiro debido a los crecientes indicios de tensiones en la zona euro.
Lagarde reconoció que el panorama está empeorando. “Es probable que la economía siga debilitada en los próximos meses”, afirmó.
Fuente: AFP
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