“El mercado puede estar sobreestimando los riesgos para las perspectivas de crecimiento global por la propagación de la variante delta, que es más contagiosa”, considera la miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) Isabel Schnabel
En la reunión anual del BCE con el grupo de contacto del mercado de bonos, Schnabel dijo que en una recuperación, los rendimientos reales a largo plazo se recuperarían normalmente de los niveles bajos de crisis y subirían a niveles consistentes con el “nuevo crecimiento potencial real de la economía”.
Pero esto no ocurre ahora, según la economista alemana, porque es posible que los mercados estén sobreestimando los riesgos para el crecimiento de la variante delta.
Los inversores creen que se va a producir un estancamiento y han revisado a la baja el ritmo de los tipos de interés a corto plazo.
En Estados Unidos, los riesgos por la variante delta han reprimido los tipos de interés a largo plazo desde mayo, según el análisis del BCE.
“En cierta medida, esto parece sorprendente” porque el impacto de la variante delta en la economía durará poco, dijo la economista alemana.
Aunque Schnabel reconoce que la variante delta ya han empezado a afectar a la movilidad y a los servicios que requieren un contacto cercano en algunas regiones como EEUU.
También que la variante delta va a agravar y prolongar los cuellos de botella en el suministro, situación que se agrava también porque las tasas de vacunación en las economías emergentes son bajas.
“La variante delta tiene muchas características de un impacto del lado de la oferta genuino, aumentando los precios y reduciendo la producción”, dijo Schnabel.