El candidato opositor Alberto Fernández dijo que si es elegido presidente el próximo mes tratará de evitar recortes en el pago de bonos de Argentina y buscará una reestructuración moderada de la deuda “al estilo uruguayo”, una declaración que es música para los oídos de los acreedores del país.
Los inversores están observando de cerca los comentarios de Fernández sobre la deuda, luego de que la nación sudamericana se viera obligada a anunciar planes para renegociar alrededor de 100,000 millones en bonos, luego de que un fuerte colapso del mercado en agosto empujó al país hacia el incumplimiento.
El candidato de centroizquierda, que logró una apabullante victoria sobre el presidente Mauricio Macri -el preferido de los mercados- en las primarias de agosto, es el favorito para ganar las elecciones generales del 27 de octubre. Cómo manejará la crisis de la deuda es una de las preguntas clave para el país.
“El endeudamiento es el mayor problema que hoy encuentra la Argentina”, dijo Fernández en Twitter el jueves por la tarde, en una crítica a Macri por asumir demasiada deuda.
“Nosotros nunca dijimos que no íbamos a pagar o que iba a haber una quita. Sí les dijimos que para poder pagar, tienen que dejarnos crecer”.
Fernández agregó que el país, en recesión durante gran parte del año pasado, necesitaba volver al crecimiento y reforzar las exportaciones para poder cumplir con sus obligaciones, y agregó que el país necesita tiempo para “diferir” sus obligaciones.
En comentarios separados, en un evento en Córdoba, dijo que Argentina debería poder replicar el modelo del vecino Uruguay, que emprendió con éxito las renegociaciones voluntarias de la deuda en el 2003, y es ampliamente visto como un modelo positivo.
El viernes, Credit Suisse dijo en una nota que los comentarios de Fernández eran buenas noticias para los acreedores del país.
“Creemos que los comentarios de Fernández sobre el pago de la deuda sin un recorte, junto con su historial, sugieren que podría seguir un curso moderado de política económica si es elegido”, dijo el banco de inversión.
Sin embargo, el banco agregó que no está claro el modo en que Fernández lograría su objetivo de estimular el crecimiento al tiempo que mantiene la disciplina fiscal, como acordó el país el año pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr un crédito de US$ 57,000 millones.