(G de Gestión) Aunque el Perú ha oscilado constantemente entre problemas y posibilidades, también ha logrado avances significativos, destaca Fernando Barrios, presidente ejecutivo de CADE 2024. “En las últimas dos décadas, hemos multiplicado por 40 nuestras exportaciones agrícolas, por siete el envío de cobre, y el consumo de pollo se ha quintuplicado”, subraya. “Hubo, sin duda, una época de ilusión y esperanza en el país”, añade. No obstante, reconoce que en la última década, el Perú ha estado navegando sin un rumbo definido.
¿Cuándo perdimos el norte?
Ha sido un proceso gradual. Creo que nos subimos al tobogán hace más de 10 años, pero se agravó en los últimos cinco. En su momento, no le prestamos atención a las reformas que debían hacerse para fomentar una mayor institucionalidad. Aun así, hemos sido capaces de hacer cosas por nosotros mismos.
¿Qué ha hecho el sector empresarial?
Las empresas han seguido invirtiendo en empleo y brindando recursos. En los últimos años hay una serie de iniciativas de empresarios y empresas para ser activistas de reformas. No solo tienen una mirada empresarial, sino también de activismo social. Tenemos a Es Hoy, L+1, Capitalismo Consciente, entre otras acciones concretas.
Entonces, ¿las empresas deben ser activistas?
Sí, y es un sentimiento en crecimiento. Y los que no lo han hecho, es la oportunidad para que lo hagan. Creo que un reflejo del activismo no está solo en las redes sociales; por ejemplo, el año pasado se instaló la mesa de Seguridad y Formalidad, una iniciativa de la Federación de Construcción Civil y la Cámara de Comercio de Lima a la que se sumaron otras instituciones como la CGTP, Confiep, SNI, y formularon propuestas concretas. Uno de los problemas en el país, que deberíamos superar, es que cada uno asume que hace lo suficiente y el otro no lo hace, pero la recuperación del país es una tarea compartida.
¿Se crearán nuevas mesas en esta CADE?
La CADE de este año no está tocando temas sectoriales. Es cierto que lo hemos hecho antes, pero en esta edición hemos dicho que estos no bastan. Hay que pensar en las reformas que necesita el país: reformemos el sistema de justicia, hagamos una reforma política, generemos diálogo entre empresas y trabajadores, y, sobre todo, veamos nuestro potencial.
Reformas que debieron hacerse hace 10 años.
No es novedad que en el Perú exista esta dicotomía —problemas y posibilidades—, pero también se ha acelerado el deterioro porque hemos instalado la polarización y la desconfianza. Debemos ponerle un freno y eso es tarea de todos. Durante esta edición, la pretensión es entregar un documento que sintetice propuestas generales y detalladas. Una pretensión es que estas propuestas se instalen en el debate público, que sirva como insumo para las ideas y propuestas de cara al año 2026 [de elecciones].
¿Cuántas empresas participarán este año en CADE Ejecutivos?
La asistencia en general, entre empresas, consultores, líderes del sector público, entre otros, sumará cerca de 1,000 participantes. No puedo decir el número exacto de empresas que participarán, pero lo importante es que este CADE es en provincia y recoge una mixtura de empresas emergentes, estamos intentando representar la nueva demografía del empresariado en el país.
LEA MÁS: Del Callao a Chancay: Cosco Shipping Lines trasladará un servicio al nuevo puerto en diciembre
Destrabe de proyectos
¿Van a plantear soluciones para los proyectos de infraestructura que están detenidos?
El Consejo Privado de Competitividad tiene mapeado los proyectos de envergadura que necesitan destrabarse con medidas concretas. Solo en Arequipa tenemos 17 proyectos, valorizados en más de S/ 40,000, entre minería, salud e infraestructura, que están detenidos. A pesar de todos estos problemas, sentimos que el Perú camina, pero no con bienestar. El presupuesto público pasó de S/ 86,000 millones en el 2014 a S/ 240,000 millones en el 2024. El presupuesto en educación también se duplicó, pero en ese mismo periodo la brecha en infraestructura también se duplicó. Tenemos una gran oportunidad de mejorar la gestión pública. Hoy en día, el que no asume una posición, resta.
¿La cartera de proyectos por destrabar es diferente a la que presentaron el año pasado?
No, es más de lo mismo, pero se trata de señalar en qué punto está cada proyecto y mostrar las cosas que se han logrado. Pero no es una buena medida de éxito que algo que se puede hacer en tres años termine haciéndose en 15. Este no será una CADE de anuncio, sino de enfocarnos en el proceso y las tareas antes de en los anuncios.
Campaña electoral
Dice que el que no toma una posición, resta. ¿Cree que esto lo tomarán en cuenta las empresas en la próxima campaña electoral?
Sin duda. Mantener una posición neutra frente a la necesidad de desarrollo, a la democracia, a la institucionalidad y a la corrupción, no es dable. Debe levantarse la voz. Nosotros tenemos que asumir una posición con obligación y tratar de compartirla generando confianza. Acá no hay cabida para una posición intermedia. Hemos visto que los políticos y gestores muchas veces solo son autorreferentes.
En Estados Unidos, tenemos a Elon Musk financiando la campaña de Donald Trump...
Es importante este punto. En nuestra sección de reforma política, una de las propuestas en la que se trabaja está vinculada con eso. Hoy vemos con evidencias que el financiamiento, cuando no es transparente, corre el riesgo de ser ilegal. En muchos casos, quienes financian no son empresas formales, sino, de la economía ilegal o criminal, que evidentemente garantizan así sus intereses. Lo que se debe promover es el financiamiento transparente a las campañas políticas, como producto de las ideas, doctrinas o valores que uno suscribe.
LEA MÁS: Mapfre: “Invertiremos en lo que sea necesario, porque la operación peruana es muy estable”
¿Qué debe cambiarse en la gestión pública?
Hoy los incentivos para ingresar a la gestión pública son muy básicos, pero se asume un alto riesgo cada día. El sistema de control y el de Justicia penaliza la toma de decisiones y, como consecuencia, hay obras paralizadas. Lo que pedimos es que haya control, pero objetivo y sin persecución. Tenemos data de cientos de casos de funcionarios que tuvieron informes de control, pasaron a juicio y no tuvieron ninguna consecuencia. No niego que exista corrupción en algunos casos, pero hoy nadie quiere tomar decisiones debido a las consecuencias. Hemos alejado a las personas que podrían aportar su talento.
¿Significa eliminar la Contraloría de la República?
Hay que repensar el sistema de control. No solo repensar la Contraloría, también el sistema interno, del Ministerio Público y del Poder Judicial que persigue e intimida, sin fundamentos, al funcionario que toma decisiones. Lo que debe generarse, más bien, es un adecuado modelo de consecuencias, así como incentivos para ingresar.
¿Algún comentario a las críticas que hay sobre la organización de CADE?
Siempre hay espacio para la autocrítica. En primer lugar, esta es una CADE descentralizada, donde no abordaremos temas sectoriales, sino nacionales, poniendo énfasis en las acciones más que en los anuncios. Hemos incorporado algunas innovaciones con IA, gracias a una alianza con IBM, que nos permitirá interactuar con los participantes durante los días del evento. No creo en los momentos aislados, sino en la sucesión de momentos que generan resultados. No se le puede pedir a la CADE más que ser el espacio para el diálogo y las propuestas con el fin de lograr compromisos entre nosotros.
Coordinadora en la revista G de Gestión e integrante del podcast de economía y negocios 'Actualidad Latinoamericana'. Escribo sobre management, agricultura, tecnología y emprendimientos. Bachiller en Periodismo por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Activa participante de los cursos del Centro Knight para el Periodismo en las Américas.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.