El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) oficializó el último sábado por la tarde, a través de las normas legales extraordinarias, los protocolos para el transporte regional, interprovincial y provincial en el país.
Mediante los mismos, se buscará evitar el contagio del COVID-19 en los buses, pero también se garantiza la sostenibilidad del negocio de tal manera que la operación sea viable económicamente.
Así, contrario a lo que se decidió aplicar en el transporte público urbano, el transporte interprovincial –también el transporte aéreo- podrán utilizar el 100% de su capacidad. Sin embargo, el Ministerio de Transporte y Comunicaciones, junto al Ministerio de Salud, han establecido una particularidad para el transporte terrestre interprovincial. Se deberán instalar “cortinas” de polietileno u otro material análogo “que contribuya al aislamiento entre asientos”. De lo contrario, los buses solo podrán utilizar el 50% de su capacidad y, particularmente, los asientos que se encuentran cerca a la ventana.

En ese sentido, José Navarrete, presidente de la Asociación de Propietarios de Buses Interprovinciales del Perú (Apoip), consideró que se trata de una norma discriminatoria. Para Navarrete, no tiene sentido que se establezca la instalación de estas cortinas teniendo en cuenta que el gremio presentó estudios técnicos que demuestran que la circulación de aire en un bus es más fluida que en un avión.
“No entendemos la razón por la cual se ha hecho eso porque hemos enviado informes técnicos en los que se demuestra que el aire acondicionado de los buses es mejor que el que tienen los aviones. Los estudios técnicos hechos por los fabricantes de los vehículos, como son Modasa o Marco Polo, dicen que el aire acondicionado de los buses es mejor que el avión porque permite que haya mayor recirculación al abrir las tres escotillas de los techos de los buses. El costo de instalación de estas cortinas está entre S/ 4,000 y S/ 6,000 por bus. Hay empresas que tienen 3 buses como otras que tienen 500. Nuestro transporte está totalmente atomizado”, señaló Navarrete a Gestión.pe.
Un segundo punto, critica Navarrete, es la obligatoriedad de que cada pasajero presente una declaración jurada en la que afirme no estar enfermo de COVID-19. “Esto va a generar más papeleos y no garantiza evitar el contagio. La única forma de que un pasajero sepa si tiene el virus es con una prueba. La declaración jurada asume que el pasajero sabe tiene el virus y eso no es así”, señala Navarrete.

Con tal panorama, el presidente de Apoip señala que las empresas se alistan a reiniciar sus operaciones este 15 de julio. Sin embargo, solo estarán disponibles las unidades que logren instalar sus cortinas de polietileno. De lo contrario, saldrían los buses con un 50% de capacidad, lo cual no es sostenible económicamente para la operación.
“Lo que esperamos, como es natural, es que la gente todavía va a tener temor para viajar y consecuentemente los primeros días habrá una baja demanda hasta que la gente pierda el temor. Sin embargo, hay siete regiones que están cerradas de acuerdo a las disposiciones que ha dado el Gobierno, por lo tanto, no podremos hacer rutas hacia estas regiones y no sabemos si continuará el cierre que está solo hasta el 31 de julio”, señala.
Las regiones que menciona Gamarra son Arequipa, Ica, Junín, Huánuco, San Martín, Madre de Dios y Áncash, que se encuentran en cuarentena focalizada. “Así, con toda certeza, yo calculo que iniciaremos solo con un 20% de la demanda usual del servicio de transporte interprovincial”, finaliza el vocero.