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Omar Mariluz Lagunaomariluz@diariogestion.com.pe

Elías García Olanoelias.garcia@diariogestion.com.pe

El emblemático proyecto de la Línea 2 del Metro de Lima, el primer tren subterráneo que se construirá en la capital, tuvo una serie e problemas desde su adjudicación en marzo del 2014. Pero cuando las obras parecían ya estar encaminadas vuelven a surgir nuevas trabas que frenan el avance de esta megaconstrucción.

Como en otros proyectos de infraestructura en el país, el saneamiento de terrenos (expropiaciones) y liberación de interferencias a cargo del Estado vuelve a representar una de las principales trabas para el avance de las obras en la Línea 2 del Metro de Lima, pero además ahora se le debe sumar el rol que juega el supervisor.

El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura (Ositran) contrató en marzo del 2015 al Consorcio Supervisor Internacional Línea 2, conformado por empresas del Perú, China y Corea para fiscalizar el correcto avance de las obras, pero para la empresas constructora ha significado un freno.

Demoras de detalleLa gerente general de la Sociedad Concesionaria Metro de Lima Línea 2, Carmen Deulofeu, explicó a Gestión que, por ejemplo, la supervisora de la obra se demoró más de un año en aprobar el estudio de detalle (EDI) de una sola estación, de las cinco que tendrá la primera etapa del megaproyecto.

"Cada estación tiene un EDI, los pozos tienen un EDI, el túnel tiene un EDI, las instalaciones, hay distintos proyectos que al final configuran una etapa, en este caso la etapa 1-A, porque lo que se pone finalmente en servicio es una etapa, la 1-A, después vendrá la 1-B, después la 2", precisó.

El concesionario ya presentó los EDI de todas las estaciones de la etapa 1-A, pero solo se ha aprobado uno de ellos, después de un extenso periodo de revisión, no visto en otros países donde se han construido metros de similares características.

El tema se complica debido a la larga cadena de revisiones por la que debe pasar cada uno de estos EDI antes de ser aprobado. La empresa supervisora es la primera valla que debe superar el concesionario, antes de recibir la aprobación del estudio.

Cadena de revisiónEl supervisor emite un informe que es remitido a Ositran y a la Autoridad Autónoma del Sistema Eléctrico de Transporte Masivo de Lima y Callao (AATE) para su evaluación, que luego darán su opinión al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), institución que finalmente aprobará el EDI.

"Ositran tiene que esperar la opinión del supervisor y ahí hay un atraso en la revisión. De cuantas veces se revisa un mismo tema, de cuantas veces se revisa un mismo proyecto y al final se llega a que hay estaciones, la mayoría, que llevan más que un año o año y medio en ese proceso", lamentó la gerente general del consorcio.

Pese a que las cinco estaciones de la etapa 1-A de la Línea 2 del Metro de Lima poseen características similares por las condiciones del terreno, las revisiones de cada EDI se efectúan por separado y aún siguen pendientes de aprobación.

El consorcio está integrado por las empresas Cosapi, Iridium, FCC, Salini Impregilo, Ansaldo STS y Ansaldo Breda con experiencia en la construcción de trenes y metros en Santiago de Chile, Nueva York, Londres, Madrid, Barcelona, Milán, entre otras grandes ciudades.

"Estas empresas han hecho estaciones de este tipo, mucho más complejas en todo el mundo, y en todo tipo de ciudades y terrenos, igual que estos pozos, en la etapa 1-A, están solamente a profundidad de 20 metros, no es una dificultad técnica", aclaró la vocera del consorcio.

La barrera del idiomaOtro de los problemas tendría que ver con las barreras de comunicación dentro del propio consorcio supervisor. Una fuente del Gobierno reveló a este diario que los miembros del consejo supervisor tienen problemas para comunicarse toda vez que hablan diferentes idiomas.

"Hay una persona que habla chino cantonés, otro que habla chino mandarín, también hablan coreano y español, entonces, debe haber repetidas traducciones y una reunión que debería durar una hora dura cuatro", dijo.

La fuente gubernamental también reveló que Ositran exigió por contrato que todos los miembros del consejo supervisor sepan inglés dada las diversas nacionalidades que la conforman, pero, según dijo, estos no han cumplido con esa obligación.

SaneamientoEl saneamiento de terrenos, vinculado a expropiación de terrenos y levantamiento de interferencias, es la otra gran traba que frena el avance de las obras de la Línea 2 del Metro de Lima, aunque en este punto habría más voluntad de parte del Estado.

Carmen Deulofeu precisó que el Estado debe entregar unos 77 predios saneados en los alrededores de los 35 kilómetros por donde pasará la Línea 2 del Metro de Lima y hasta la fecha ha liberado unos ocho, correspondientes en su mayoría a la etapa 1-A.

"Pero no quiere decir que uno de ellos sea únicamente un terreno, sino que son como compendios, conjuntos de predios en global. De estos, en este momento, se han entregado ocho que en su mayoría son de la etapa 1-A", mencionó.

Sin embargo, en esta etapa aún faltan liberación de canales de riego, paneles publicitarios, red semafórica, fibra óptica, alumbrado, gas, electricidad, agua, alcantarillado, entre otros.

El concesionario sostiene que, a pesar de sus esfuerzos de ajustar diseños y plazos a la presunta disponibilidad de terrenos, se está muy lejos del plan de entregas estipulado en el contrato de concesión.

Asumir responsabilidadesLa realidad es que todos estos retrasos en el proyecto (ver vinculada) generan un sobre costo en la medida que se tiene maquinaria paralizada, así como recursos humanos. La pregunta ahora es ¿quién asumirá esa factura?

La gerente general del Consorcio comentó que en este momento se encuentran en plena evaluación de los sobre costos que viene generando los retrasos en la ejecución del proyecto, pero afirma que esta cuenta la deberá pagar el Estado.

"Lo estamos valorando, pero esos retrasos no están en la cancha de la concesionaria, si fuese por nuestra culpa", mencionó.

Impacto del proyectoEn todo caso, el retraso de la ejecución de la Línea 2 del Metro también tiene un impacto económico a nivel macro, debido a que en este momento es uno de los pocos megaproyectos con los que cuenta el país, además del gasoducto del sur y la modernización de la refinería de Talara.

Si bien los candidatos a la Presidencia de la República, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski, son consientes de la trascendencia de esta obra, el ya próximo cambio de Gobierno puede generar retrasos adicionales en medio de un reacomodo de autoridades.

Como otros proyectos, es claro que este tren no va a toda marcha.

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