El 31 de diciembre del 2024 vence el plazo de adecuación al reglamento de la Unión Europea, que establece restricciones para el ingreso a su mercado, de productos procedentes de terceros países donde existen zonas deforestadas o en degradación forestal.
En el caso del Perú, a la fecha aún hay retos por resolver para adecuar plenamente a los productores de productos de agroexportación procedentes de zonas amazónicas, a ese reglamento, según reconocieron autoridades del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), en un evento que realizaron este jueves 11 para abordar ese tema.
Oliver Couplex, jefe de la sección económica y comercial de la Delegación de la Unión Europea (UE) en el Perú, explicó en ese foro que, el objetivo de la aplicación del Reglamento de la UE sobre Cadenas de Suministro Libres de Deforestación y Degradación Forestal, es minimizar la contribución de ese bloque a la degradación forestal en el mundo, minimizando los riesgos de que los productos o cadenas de suministro asociados a la deforestación, accedan al mercado europeo.
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¿Qué productos son más sensibles en el caso del Perú?
En tal sentido, refirió que, en el caso del Perú, la UE ha identificado a cuatro productos (que particularmente requieren adecuarse a ese reglamento), como son el café, el cacao, la palma aceitera, y la madera, y para cuya exportación a ese bloque (después del 31 de diciembre próximo), se deberá contar con constancia de zona libre de deforestación.
En dicho foro, Christian Garay, director general de estadísticas del Midagri, reconoció que la adecuación (al citado reglamento) se constituye en un reto, pues se requiere formalizar a los agricultores de la Amazonía, y más bien (esta exigencia) puede impulsar tal formalización, promoviendo una agricultura sostenible y que respete el medio ambiente.
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Implementación en marcha
A su turno, el viceministro de Políticas y Desarrollo Agrario del Midagri, Víctor Hugo Parra, indicó que ese sector está realizando la implementación de tal regulación en el país, junto a otras entidades públicas como el Mincetur, la Cancillería, el Ministerio de Trabajo y la PCM.
En esa línea, señaló que han elaborado una reglamentación con la cual esperan avanzar en la conservación del bosque, con miras a eliminar la deforestación, y dar a la agricultura que se realiza en la Amazonía, un punto de partida para contar con seguridad jurídica, a fin de potenciarla con miras a la agroexportación.
Sin embargo, Bruno Bocchio, asesor de la Alta Dirección del Midagri, indicó que existen en nuestra legislación, exigencias normativas que son limitantes (para esta adecuación) como son las que regulan la clasificación de tierras por su mayor capacidad de uso, la zonificación forestal, y (la obligación de contar con) instrumentos de gestión ambiental.
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Mincetur: Los retos pendientes
A su turno, en su exposición, Mariella Amemiya, directora general de Políticas de desarrollo de Comercio Exterior del Mincetur, mencionó que hay aún retos por enfrentar para la esperada adecuación.
Entre ellos mencionó (la necesidad de) asegurar mecanismos para el cumplimiento (de las exigencias de la UE (deforestación, legislación nacional, debida diligencia); dar información relevante para evitar calificación de riesgo alto.
También citó la (necesidad de) articulación y compromiso de todos los actores de la cadena (de agroexportación); mejorar las capacidades técnicas, así como recursos financieros para implementar adecuaciones, y mejorar los sistemas de monitoreo y control (a la producción agrícola procedente de la Amazonía).
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Expectativas para final de año
Por su parte, César Santisteban, director de Estadísticas e información agraria del Midagri, indicó que ese sector está avanzando en la georreferenciación de los productores agrarios asentados en la Amazonía, para poder demostrar que el agricultor se encuentra en un área libre de deforestación.
Ello se está logrando, explicó, a través de un padrón georreferenciado, en el cual tienen registrados ya a 2.3 millones de productores, de los cuales más del 80% corresponden a los productores de café, cacao y palma aceitera, aunque reconoció que la información con la que cuentan aún no es suficiente para obtener las constancias (de operar en zonas libres de deforestación).
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Frente a ello, indicó que van a crear una plataforma (digital) que permita conocer de que parcela provienen los productos, y que van a monitorear su transporte e identificar los manifiestos de carga (y cruzar información con) el padrón de productores.
Asimismo, señaló que trabajan en un proyecto de decreto supremo de forma que el MEF pueda asignarles más recursos para hacer más programas piloto que permitan que, antes de este 31 de diciembre, pueda haber, en el caso por ejemplo del café, 180 mil (de un total de 400 mil productores cafetaleros), con constancias de libre deforestación.
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