Luego del mensaje a la Nación del presidente de la República, Pedro Castillo, que generó incertidumbre entre los agentes económicos, y la crisis política creada tras la juramentación de los ministros convocados por el nuevo gobierno, las expectativas de los agentes económicos se han visto afectadas, lo cual se refleja en el tipo de cambio, el rendimiento de los bonos peruanos, de los precios de acciones en la bolsa local, entre otros indicadores. Pero, ¿todo está podrá traer consecuencias negativas en la lucha contra la pobreza en el país?
A continuación, Alonso Segura, exministro de Economía y Finanzas; Elmer Cuba, economista socio de Macroconsult; y, Carlos Casas, ex viceministro de Economía, evalúan lo que podría pasar con la lucha contra la pobreza en el Perú en una coyuntura política y económica tan compleja como la actual.
Alonso Segura
“La forma de reducir pobreza de manera sostenida es el crecimiento económico, y para que esto ocurra se necesita inversión privada y una serie de reformas dirigidas a, por ejemplo, mejorar la productividad y reducir la informalidad”.
Según Alonso Segura, exministro de Economía y Finanzas, se debe tener en cuenta que el mayor reductor de pobreza es la actividad económica, y lo que la activa es la inversión privada.
Ante ello, si los mensajes y las decisiones de gobierno (tanto de nombramientos y de política) no logran revertir las expectativas negativas que hay actualmente, la actividad privada va a ser mucho menos dinámica de lo que podría ser. Esto, no de manera inmediata, generaría mayor pobreza.
Además, para asegurar la sostenibilidad, se necesita mejorar la productividad de la economía y reducir la informalidad; sin embargo, no se ha planteado nada sobre ello. No solo es generar inversión, sino garantizar el impacto de la misma.
“La pregunta es si esos otros elementos, aquellos que otorguen sostenibilidad, puedan darse en este gobierno. Ahora, las expectativas está golpeadas, hay mucho nerviosismo. Si no son capaces de generar confianza entonces no se puede garantizar una reducción efectiva y sostenible”, indicó.
Por otro lado, señaló Segura, si el gobierno entra en una senda no responsable en términos fiscales eso eventualmente generaría pobreza.
“Este gobierno lo que indica es que quiere aumentar el gasto público, lo cual podría reducir pobreza al mejorar ingresos de muchos hogares; sin embargo, eso no es sostenible. Se ha comenzado muy mal”. indicó.
Elmer Cuba
“Este año ya está jugado, la pobreza se podría ubicar en el peor de los casos en 25%, siendo menor a la del año pasado que fue de 30%. Sin embargo, teniendo en cuenta que la economía se puede estancar, en los próximos cinco años puede haber una reducción más lenta”.
Elmer Cuba, economista socio de Macroconsult, indicó que la única variable que reduce la pobreza es el empleo y este depende del crecimiento económico. Entonces, a pesar de que no se piense que el porcentaje de pobreza subirá, si el crecimiento económico está en duda, la caída será más lenta.
El aumento en la actividad económica, además de generar empleo, crece en paralelo a los ingresos tributarios y con ello, se aumenta el gasto per cápita en educación y salud. Esto tiene incidencia en la pobreza, subrayó.
“Si te dedicas a pelear con los empresarios y tratar de cambiar las reglas del juego sin explicar razones, se le hace un flaco favor al crecimiento. Las familias vulnerables no reciben más oportunidades de empleo y también se ven comprometidos sus beneficios a través del gasto público”, señaló.
Carlos Casas
“Estamos en un escenario incierto en donde no se sabe cuál es el rumbo. Ante este panorama, se paraliza la inversión y las decisiones de consumo se posponen. Esto hace que las empresas vendan menos y se tenga que reducir personal. Todo ello repercute en la cifra de la pobreza”.
El ex viceministro de Economía, Carlos Casas, señaló que la incertidumbre generada por decisiones políticas o anuncios de cambios en la Constitución y de renegociación de contratos, generan una mayor retracción de la inversión, lo cual repercute en la velocidad para reducir la pobreza.
En paralelo, los precios de los commodities están aumentando, pero en lugar de aprovechar los beneficios se están generando problemas alrededor de la producción minera.
“Si la actividad económica no crece al nivel esperado, entonces la pobreza no se reduciría al nivel esperado. La teoría nos dice que mayor incertidumbre, reduce inversión y con ello consumo, y sobre todo consumo de largo plazo”, señaló.
Casas agregó que hay reglas y compromisos por cumplir, y políticas que seguir para establecer señales claras en favor del crecimiento y la reducción de la pobreza, dejar de lado el cambio de la Constitución sin olvidar que sí hay espacios de mejora y llegar a consensos políticos, sería importante.
“Hay otras prioridades en lugar de seguir con el enfrentamiento político. Hoy día lo que tenemos es que mucha gente que ha sacado su dinero no se animará a retornarlo, y proyectos de inversión que pueden generar empleo tampoco se van a retomar”, reconoció.