El alza del precio internacional del café ha favorecido a los productores cafetaleros peruanos, quienes desde agosto del 2021 reciben S/ 12 por kilo, según calidades, frente a los S/ 7 que cotizaba casi a fines del 2020. Ante un mayor ingreso, los productores podrán pagar deudas y tener capital para la compra de fertilizantes, informó Lorenzo Castillo, gerente general de la Junta Nacional del Café (JNC).
Dicho precio actual corresponde al café comercial de 78 puntos, pero en el caso del café fino o especial, más de 80 puntos, tiene un valor de S/ 18 por kilo. Hasta el martes, según Castillo, el precio del café en la bolsa de Nueva York cotizaba a US$ 195 el lote.
“Los precios de mercado global de inmediato se repercuten en los procesos de acopio al productor, quienes han venido colocando su café a precios altos, las cooperativas y operadores pagan en función de la tendencia del mercado”, comentó.
El incremento del precio se da por la menor oferta de café brasileño, ocasionado ante las heladas al sur de Brasil, lo que provocará una caída de un poco más de 20% de su producción al cierre de este año, explicó Castillo.
Lo mismo en el caso de Vietnam, que por efectos del desorden climático desde el 2020 ha perdido gran parte de sus hectáreas cafetaleras y podrían mejorar recién a inicios del 2022, por lo que el alza de precios internacionales podría continuar este año.
El beneficio para el productor será una mayor facilidad en el pago de deudas que muchos mantienen por falta de crédito y un mayor capital para la compra de fertilizantes, que también aumentaron su precio. En ese sentido, los productores podrán desarrollar mejores abonos e incluso aplicar un sistema de podas a la zona cafetalera.
“La caficultura peruana es vieja, ha pasado los ciclos de 15 a 20 años de su tiempo estimado. Es importante renovar por completo, si no se tiene el dinero se puede hacer un sistema de podas para habilitar el árbol y aplicar fertilizantes que mejorarán la producción”, detalló.
Castillo precisó además que si se logra aplicar un sistema adecuado de podas y fertilizantes de calidad hasta el 2022, se vería una buena cosecha al 2024.
“Es un efecto de dos o tres años cuando se ve la buena rehabilitación del sistema de tejidos en las plantaciones de café, es una forma barata de mejorar la productividad hasta que se tenga plata para renovar toda la zona cafetalera”, agregó.
Por otro lado, Castillo proyectó que se logrará recolectar 255,000 toneladas de café para este año, un leve incremento de 3.24%, frente a las 247,000 toneladas del 2020.
Cabe precisar que la JNC estimaba en realidad recolectar 260,000 toneladas para el 2021, pero debido al cambio climático, escasez de mano de obra e incremento de plagas de broca y roya, no se logrará ese objetivo.
En el caso de la escasez de mano de obra, el problema persistente es la competencia en el pago por jornal de la cosecha de café comparada con la hoja de coca, pues este último paga un 200% más.
“En la cosecha del café no se puede pagar mas allá de S/ 40 o S/ 50 el jornal y la hoja coca paga S/ 100 a S/ 150, es por eso que la gente migra a la zona de mayor oferta”, agregó.
El cambio climático ha provocado también un exceso de lluvias en algunas zonas cafetaleras del país, generando que se caiga el café antes de tiempo o que la maduración de los granos sea desigual, teniendo en cuenta que la cosecha peruana se ha vuelto cada vez más selectiva.
“Necesitamos una innovación cafetalera en perspectiva al 2030 e incluso más, que tiene que mitigar el cambio climático, reduzca los gases de efecto invernadero y capitalización de las fincas mediante la agroforestería”, finalizó.