Han pasado dos meses desde que el Gobierno peruano anunció la entrada en operación de la nueva refinería de Talara y de que el Ministerio de Energía y Minas (Minem) asegurara que ello permitiría a Petroperú reducir los precios de los combustibles que produjera esa planta, de más de US$ 5,900 millones.
Sin embargo, ello no solo no ha sucedido, sino que, desde entonces los precios de los derivados del petróleo que ofrece esa empresa estatal han seguido en alza, pero, además, según cifras del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), son más elevados que el precio de referencia internacional.
Precios más altos en el país
De acuerdo con el último Informe de Precios de referencia de Combustibles (al 23 de octubre) de ese organismo supervisor, los precios al por mayor de los gasoholes regular y premium de Petroperú, se encontraban 45.2% y 46.0%, respectivamente, más elevados que el precio de referencia.
A su vez, el gasohol de 84 octanos, la gasolina del mismo octanaje y la gasolina regular (que se venden en el interior), se encontraban 30.7%, 34.3% y 28.4%, respectivamente, más altos, que el precio internacional usado como referente para el Perú (ver tabla).
¿Porqué la diferencia de precios?
Consultado sobre el tema, Petroperú respondió a Gestión sobre estas diferencias. “Los precios de los combustibles en el mercado local se encuentran determinados en función al precio internacional del mismo combustible en el mercado que se toma como referencia (principalmente Houston-Texas)”, refirió la empresa.
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A continuación, afirmó que existen diferencias metodológicas con los cálculos efectuados por Osinergmin (en comparación con los de la empresa), entre ellos, los relacionados al (precio) marcador internacional empleado, ajustes de calidad, determinación del flete internacional.
Pero, también mayores sobreestadías por cierres de puertos debido a oleajes anómalos, y (diferencias metodológicas en los cálculos de) gestión comercial, entre otros factores que explican la brecha entre ambos cálculos.
“Por tal motivo, los precios de Osinergmin –tal como expresamente lo señala dicha entidad¬– son cálculos teóricos que no tienen que coincidir con el precio real al cual se comercializa el combustible en el mercado local”, aseveró la petrolera del Estado.
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Petroperú indicó que ya se completó la fase de arranque de todas las unidades de procesos y auxiliares de la nueva refinería, y que actualmente están en la fase de estabilización y optimización de procesos, es decir, de las pruebas de todas las plantas trabajando.
“Mientras tanto, la nueva refinería está produciendo combustibles de la más alta calidad según los planes de producción y comercialización de la empresa, en condiciones para operar al 100% de capacidad”, puntualizó.
¿Nuevas alzas?
Para el experto en hidrocarburos Renato Lazo, director de Energía ConTacto, hay otro factor que puede afectar estos precios, en este caso del diésel, por efecto de la reducción de la protección que tenía ese derivado bajo el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (FEPC).
Recordó que ya el pasado viernes 27 de octubre, se produjo un alza de entre S/0.84 por galón en el precio del diésel de uso vehicular (que pasó de S/15.16 a S/16.00 por galón), debido a un ajuste en las bandas del FEPC, resultado del cual quedó menos protegido ese carburante.
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Pero, además, Lazo consideró que el anuncio de que la refinería de Talara ya está operando desde hace meses, no significa que ya esté refinando combustibles a toda su capacidad (para producir 95,000 barriles en promedio diario), sino que aún estaría en su proceso para sacar el mayor provecho a los productos primarios que elabora, como el coke.
Competencia
Para el exdirector de hidrocarburos, Erick García, el problema del mercado de combustibles sería una falta de competencia en la oferta de derivados, y que atribuyó a su vez a la falta de capacidad de almacenamiento de esos productos en el país, del que podrían disponer importadores que quieran abastecer al mercado nacional.
Si bien es conocida la falta de capacidad de almacenaje de gas licuado de petróleo (GLP), por su desabastecimiento cuando hay cierres de puertos por oleajes anómalos, refirió que lo mismo sucede para los otros derivados, como los gasoholes y el diésel.
Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP.