A pesar de que hasta ahora los precios del gas licuado de petróleo (GLP) a granel, y de las gasolinas de 84 y 90 octanos a nivel mayorista en el país han seguido la tendencia internacional y se mantienen relativamente estables, esa situación podría cambiar a partir del próximo año, en desmedro de los bolsillos de los consumidores.
Así lo advirtió el ex viceministro de Energía, Arturo Vásquez Cordano, quien refirió a Gestión que el riesgo de un posible incremento en el precio de los mencionados productos se daría en vista de que estarán cubiertos por el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (FEPC) solo hasta fin de este año.
Protección provisional bajo el FEPC
Explicó que la norma que incorporó a dichos derivados al FEPC, administrado por el Minem, lo hizo en forma provisional y solo con vigencia hasta fin de este mes, y dijo tener información acerca de que el Ejecutivo no planea ampliar el plazo para mantenerlos bajo ese mecanismo, salvo el diésel de uso vehicular (que, por norma, se encuentra protegido en ese fondo en forma indefinida).
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En tal sentido, de ya no estar cubiertos por el FEPC y de producirse incrementos en la cotización del petróleo y sus derivados en el mercado internacional, el experto señaló que se verían alzas en los precios de dichos productos en el mercado local.
El GLP a granel, que es de uso vehicular pero que también es empleado en edificios multifamiliares, centros comerciales, fábricas, hoteles, entre otros, se ha mantenido estable a lo largo del 2022.
Siguiendo el comportamiento internacional de ese derivado, el GLP a granel, que Petroperú lo vende a nivel mayorista en S/2.71 por kilo, resulta 22.5% menor que el que registraba en enero de este año (S/3.50 por kilo).
En el caso de las gasolinas de 84 y 90 octanos, se mantienen hoy en la lista de Petroperú en torno a los S/15.00 y S/13.2 por galón, con ligeras variaciones respecto del precio en enero.
Por el contrario, los precios de gasoholes de 90 a 97 octanos están entre 18% y 23% más elevados que a inicios de año (y no están protegidos por el FEPC).
Deuda con proveedores de combustibles es mayor a la prevista
Sin embargo, Vásquez, que también fue gerente de estudios económicos de Osinergmin, advirtió que hay otro riesgo para el mercado de combustibles, pues hasta ahora el Estado no ha devuelto la deuda que ha asumido con las refinerías a través del FEPC.
Cuando el Ejecutivo envió meses atrás un proyecto de ley al Congreso para asegurar el cumplimiento del pago de obligaciones del citado fondo a las refinerías e importadores (vía compensación) para evitar que suban los precios de los combustibles al mismo nivel que en el mercado externo, pedía se les asegure el pago de S/1,643 millones adeudados.
Empero, Vásquez dijo tener información acerca de que, a la fecha, esa deuda con refinerías e importadores por compensaciones impagas alcanza más de S/2,600 millones, y que el riesgo es que dichas empresas decidan desconocer al FEPC, es decir, que ya no se mantenga estable ni siquiera los precios del diésel.
De darse tal situación, advirtió, podría volver la convulsión social, pues, por ejemplo, uno de los reclamos de los transportistas de carga y de buses interprovinciales que acataron un paro indefinido a fines de noviembre, era que se eviten nuevas alzas en los precios del diésel.
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Por su parte, Renato Lazo, experto en combustibles de Energía ConTacto, consideró que, en realidad, el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles no está funcionando, teniendo en cuenta los altos precios que han alcanzado los derivados del petróleo a nivel minorista, es decir, de estaciones de servicio y grifos.
En tal sentido, cuestionó que hasta ahora no haya una política desde el Ejecutivo para la sustitución, por ejemplo, del GLP de uso vehicular por el gas natural vehicular (GNV).
Refirió que, en su momento, hace más de un año, el Minem destinó cerca de S/300 millones para promover la conversión de vehículos de GLP al GNV, pero no se llegó a implementar.
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