El último directorio de Petroperú ha sido claro con la situación de la petrolera estatal. En mayo, publicaron un comunicado en el que se daba a conocer la crítica situación en la que se encontraba la empresa, mientras se esperaba una respuesta del Gobierno peruano respecto a las acciones recomendadas para lograr ganancias de eficiencia que aseguren su autosostenibilidad. En ese momento, destacaron: “sería irresponsable y un acto de inmoralidad solicitar mayor financiamiento del Estado”, sin que la empresa se comprometiera a cambios profundos. Pese a las alertas, aún la Junta General de Accionistas (JGA), conformada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Energía y Minas (Minem), no ha dado respuesta.
¿Por qué Petroperú ha llegado a la situación actual? Los directores, a través de un comunicado, lo resumen en tres razones: “una histórica injerencia política y sindical, que ha llevado a que la empresa se aleje largamente del manejo eficiente, transparente y del buen gobierno corporativo; la construcción de la Nueva Refinería Talara (NRT) que habiendo costado el doble de lo presupuestado tendrá un largo proceso de estabilización con el riesgo de seguir impactando los estados financieros por al menos dos años más; y, el consecuente sobreendeudamiento que ha deteriorado al extremo sus ratios de solvencia y liquidez”.
Bajo esta condición, y tomando en cuenta que ya tiene en sus manos la propuesta del directorio, el Gobierno -que es el accionista del 100% de Petroperú- tiene tres opciones para valorar.
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Las salidas que tiene el Gobierno
Una salida por la que podría optar el Gobierno es continuar inyectando capital a la empresa, “como hasta ahora, sin pedir ni asegurar cambios organizacionales creíbles que busquen su eficiencia”. Tema, como ya se mencionó líneas atrás, no es a lo que apunta el Directorio.
La otra es que la JGA acepte la “quiebra y/o liquidación (de Petroperú) con las obligaciones legales y financieras que podrían enfrentarse”.
Por último, está la tercera opción, que es la que el Directorio ha estado buscando: “Decidirse por una reestructuración profunda que goce de credibilidad. Esto conllevaría a una consecuente y necesaria inyección de capital del Gobierno con la condición de realizarse acciones de eficiencia organizacional que serían implementadas con el apoyo de una firma de experiencia internacional comprobada”.
A su consideración, “esta estabilización tendría que asegurar la atracción de capital privado a Petroperú para fortalecer su transformación”.
Aunque reconocen que esta opción, por supuesto, enfrenta riesgos institucionales, que eventualmente pueden terminar interrumpiendo o revirtiendo este plan, refuerzan que “debería estar acompañada de un fuerte marco legal, que refuerce las acciones futuras”. “Esta fue la alternativa de reestructuración que desarrolló el actual directorio”, comentan.
“El Gobierno deberá valorar todo lo anterior con urgencia y tomar una decisión, pues en las condiciones actuales la gestión de Petroperú se hace insostenible”, insistió.
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El Directorio
“Los directores designados por la JGA confían en que el Gobierno tome pronto la mejor decisión, poniendo por delante el respeto que se merecen los peruanos que han venido financiando a Petroperú con sus impuestos, mientras han visto como se deja de lado la atención de una lista larga de prioridades sociales”, remarcan en su comunicado.
Recuerdan que han dotado de mayor transparencia a Petroperú, haciendo público sus estados financieros auditados, informando oportunamente la situación financiera a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) y comunicándole al país sus avances.
Se han desarrollado acciones para ir ganando eficiencia, reduciendo el número de gerencias, impulsando la reducción de su elevada planilla y generando ahorros importantes. También se ha profundizado las investigaciones de serios casos de corrupción de trabajadores, “las cuales se darán a conocer una vez concluidas”.
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El planteamiento
A finales de junio último, Gestión conoció que como parte de un acuerdo del directorio, se aprobaron acciones complementarias de reestructuración de Petroperú para el periodo 2024-2025, “disponiéndose que se informe a la Junta General de Accionistas sobre su aprobación e implementación”.
Al día siguiente, en ese mismo mes, en entrevista con Oliver Stark, presidente del Directorio de la petrolera estatal, se supo más detalles de la propuesta. Las medidas planteadas iban desde la reducción de un tercio del personal, la venta de activos, la “mudanza” a Talara, entre otras.
Pese a que aún está pendiente la respuesta, durante su discurso de Fiestas Patrias, la presidenta Dina Boluarte, parecía dar luces al respecto.
“Con el firme propósito de hacer autosostenible la empresa, se ejecutarán acciones de reestructuración e implementarán estrictas medidas de austeridad, tales como el traslado del personal de Lima hacia Talara, la venta de algunos activos, entre otras medidas, que permitan transformar a una compañía que cumpla con sus compromisos y genere valor para el Perú”, anotó durante su discurso a la Nación.