Los fabricantes de calzado nacional estiman que para el cierre del 2021 se venderían solo 12.5 millones de pares, 50% menos de lo que se vendía en años prepandemia y entre ocho millones y diez millones corresponderían a los fabricantes trujillanos, refirió el presidente de la Cámara de Producción de Cuero y Calzado de La Libertad (Capccal), Vladimir de la Roca.
La caída de las ventas de la producción de calzado nacional, que antes era de entre 20 millones y 25 millones de pares, es debido a la pandemia, falta de capital de trabajo, deudas con los bancos e importación de zapatos sintéticos.
De los más de 7,000 fabricantes a nivel nacional, hoy solo quedan 5,000, y cerca de 2,500 están trabajando a un 20% de su capacidad instalada.
Para la campaña navideña se estima que dicha capacidad podría aumentar levemente, pero sería siendo insostenible dado que queda poco tiempo para acabar el año y los centros comerciales ya han iniciado su época de ventas navideñas.
Sumado a esto, muchos fabricantes de calzado mantienen aún deudas con los bancos. De los S/ 50 millones que estimaban a mediados de febrero, De la Roca refirió que se habría reducido menos de un 10% y que solo muy pocos habrían logrado obtener flexibilidades de pago.
Por lo tanto, el precio de los zapatos nacionales aumentó entre 15% y 25% en este año, favoreciendo aún más la preferencia de los peruanos porel calzado importado.
“El calzado de cuero está entre S/ 70 a S/ 80 y un calzado importado llega a costar US$ 5. Consideramos que es una competencia desleal. En Perú también se hace calzado sintético, que podría costar S/ 30”, remarcó.
En ese sentido, De la Roca comentó que buscan aplicar salvaguardas provisionales por 200 días, en vista de que el zapato importado ya ocupa el 70% de la oferta en el país y el 30% restante es para el calzado nacional.
Mientras tanto, Capccal considera otra forma rápida de reactivación, aumentando la compra a cuatro millones de pares de calzado escolar por parte del gobierno peruano para el programa Compras a MYPErú.
“El próximo año debe haber clases, por lo que los niños en condición vulnerable necesitarán calzado y de no haber, se podría fabricar unos de tipo multifuncional”, añadió.
De no lograrse estas propuestas, se seguirán perdiendo puestos de trabajo dado que algunos fabricantes ya se están trasladando a sectores de la minería o agroindustria. “Hemos perdido a trabajadores con 10 a 15 años de experiencia, y siguen migrando”, enfatizó.
Exportaciones bajas
Las exportaciones también han disminuido, pero De la Roca no precisa una cifra estimada. En tanto refiere que sigue enviado calzado nacional a Ecuador, Bolivia, Chile y Estados Unidos. Estos dos últimos son mercados que exigen mayor calidad, por lo que se envía principalmente calzado de cuero.