A media semana el Gobierno, a través del director del programa Agro Rural, anunció que se tiene previsto firmar a fines de junio el primer contrato de importación de fertilizantes y se estima que estos llegarán en agosto, para el inicio de la campaña de siembra. Pero dos días después, el ministro de Economía señaló que “en el peor escenario” los fertilizantes arribarían al Perú en la segunda quincena de julio.
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No obstante, analistas del sector subrayaron que no hay certeza de que se cumplirá con estos plazos, tanto por los retrasos en la gestión del Gobierno para llegar a un acuerdo con un país productor de fertilizantes, como por el largo proceso burocrático que significará.
“No creo que sea real esta previsión de tiempos; no he visto una norma que exonere procesos de contratación. Se necesita agilizar los plazos, lo ideal sería tener los fertilizantes desde julio, pues también hay un proceso de distribución y de preparación de parte de los agricultores”, indicó Marco Vinelli, director de la maestría en Agronegocios en Esan.
Agregó de que con los plazos ordinarios, los fertilizantes podrían estar llegando entre setiembre y octubre.
Vinelli advirtió que si los fertilizantes no llegan a tiempo, la campaña de siembra igual iniciará en agosto, por lo que a los agriculores solo les quedarán dos opciones, adquirir el fertilizante que ya está en Perú pero a un precio elevado (ha subido en 300% en dos años) o usar una menor cantidad de este producto con lo cual reducirá la productividad.
Esto traerá como consecuencia un alza en el precio de los cultivos en las cosechas de inicios del 2023. La Convención Nacional del Agro (Conveagro) estima que el alza de precios en los diferentes cultivos sería de 30% en promedio.
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Al respecto, Miguel Pintado, investigador del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes), refirió que las mayores alzas se darían en cultivos con un uso intensivo de fertilizantes, como el arroz, caña de azúcar, papa, yuca y maíz.
“Al ser todo una cadena, también habría un efecto en los precios del sector pecuario y en la oferta de carne de vacunos y lácteos”, agregó.
Pintado refirió que al no haber certeza sobre la fecha de llegada de los fertilizantes a importar por el Estado, lo que podría hacer mientras tanto es adquirir el stock de fertilizantes importados que ya están en Perú y que aún no se han vendido debido a su elevado precio.
Estima que son alrededor de 60,000 toneladas de fertilizantes que el Estado podría comprar en Perú para venderlo a un precio subsidiado a los agricultores.
“Ya hay un programa estatal, el SEFEagro, que da una subvención económica a la compra de fertilizantes. La propuesta es ampliar este programa y escalarlo, con un mayor subsidio y darle alcance a más beneficiarios”, remarcó Pintado.
Por su parte Vinelli refirió que también hace falta implementar desde este año un bono alimentario destinado a las familias de menores ingresos, que ya vienen siendo afectadas en los últimos meses por el alza de precios de alimentos con insumos importados y que desde el próximo año también serían impactadas por los mayores precios de los cultivos locales.
Esta semana el Gobierno anunció la próxima implementación de un bono alimentario por tres meses, con un presupuesto de S/ 400 millones por mes. Pero aun no da detalles sobre quiénes serán los beneficiarios y cuánto será el monto que recibirán.