En el marco del desarrollo del primer día del Agrofest 2023, organizado por la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), se realizó el Foro Panel: La industria agraria y su impacto en el empleo: Retos y perspectivas, donde se discutieron los retos que enfrenta el sector en materia laboral.
De acuerdo a Luis González, especialista en empleo para la Oficina de los Países Andinos de la OIT, la informalidad laboral en el Perú para el sector agrícola supera el 90%. Agregó que el avance del empleo formal en el Perú durante los últimos 12 años para esta actividad ha sido de apenas 9.5%.
Además, apuntó que no se observa un panorama homogéneo en las condiciones laborales y la productividad. González subrayó que, según datos de 2019, en la relación de costos de cultivo y costos operativos del subsector de frutas y hortalizas, la productividad suponía S/ 17,370, un 60% superior a la productividad de la actividad tradicional.
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Retos y oportunidades
Una de las principales dificultades que enfrenta la agroindustria en materia laboral, es que opera en zonas rurales, donde es más difícil encontrar mano de obra calificada, y donde es más común la informalidad. Pero esta misma situación supone una oportunidad para establecerse como una fuente de empleo principal en la zona.
Martín Merino, gerente de Recursos Humanos de Hortifrut, resaltó la capacidad de la agroindustria para generar empleo formal a lo largo de todo el Perú. “A comparación de otros sectores como el financiero o retail, que está distribuidos en las zonas urbanas del país, la agroindustria está ubicada en zonas rurales, donde hay menos oportunidades de empleo, y donde tenemos el reto de encontrar mano de obra calificada”, comentó el ejecutivo.
Por su parte, Francisco Camino, gerente general de Corporación Frutícola de Chincha (Fruchincha), consideró algunas dificultades inherentes a la actividad agrícola que afectan a los trabajadores del campo.
“Los trabajadores buscan estabilidad en el trabajo y predictibilidad en los sueldos. Hay empresas que operan por solo 150 días al año. ¿Qué opciones le quedan al empleado en esta situación?”, sostuvo.
Juan Carlos Requejo, ex superintendente de la Sunafil, consideró clave que las empresas de la agroindustria peruana consideren las necesidades de los trabajadores y se establezca una agenda para optimizar las condiciones laborales del sector en el país.