El reciente anuncio del Gobierno peruano de adelantar las elecciones generales representa riesgos a la baja para las proyecciones de crecimiento económico de Moody’s para el 2019 y 2020.
El presidente peruano Martín Vizcarra propuso poner fin a los mandatos legislativos y presidenciales un año antes de lo previsto y llevar a cabo las elecciones en el 2020 después de que el Congreso intentara debilitar un paquete de reformas anticorrupción que el mandatario había propuesto. Este anuncio inesperado probablemente afectará el sentimiento económico y podría tener un impacto negativo en la dinámica de inversión y el crecimiento económico, señaló Moody’s Investors Service en un nuevo informe.
“Recientemente habíamos revisado nuestra proyección de crecimiento del PBI real del Perú para 2019 a 3.2% desde 3.7%, debido a un menor crecimiento de las inversiones en el primer trimestre del año y una débil actividad económica en los sectores primarios”, afirma Jaime Reusche, vice president de Moody’s. “El reciente anuncio de adelantar las elecciones generales presenta riesgos a la baja para nuestras proyecciones de crecimiento para 2019 y 2020”.
Moody’s señala que este anuncio aumenta la incertidumbre sobre el destino que tendrá el Plan Nacional de Competitividad recientemente anunciado por el gobierno, que busca fomentar la diversificación productiva de la economía en el mediano plazo. Al menos 10 de las 84 medidas requeridas del plan todavía necesitan la aprobación del Congreso, pero si se corta su mandato, los legisladores tendrían poco incentivo para promulgar leyes para un plan que solo traerá beneficios económicos tangibles después del ciclo electoral.
El anuncio también aumentó la incertidumbre sobre los posibles candidatos que se presentarán en las elecciones generales, ya que muchas de las figuras políticas tradicionales con aspiraciones presidenciales y legislativas se han visto involucradas en los diversos escándalos de corrupción.
Las autoridades estiman que la inversión privada puede haber crecido más del 4% en términos reales en el segundo trimestre con respecto al mismo período del año pasado, lo que habría marcado un fuerte cambio de la lenta actividad económica a principios de año. Según Moody’s, el futuro desempeño económico del Perú dependerá de cuánto ruido haya en el entorno político durante la próxima campaña y de las prioridades que tenga el próximo gobierno en materia de políticas públicas.