La amenaza que supone el cambio climático es hoy una prioridad para los jóvenes. Un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Universidad de Oxford, publicado en enero de 2021, reveló que el 69% de los adolescentes de todo el mundo cree que el cambio climático es una emergencia.
“Estamos enfrentando a una generación de jóvenes que están interesados y preocupados por el medio ambiente y la justicia social. Buscan que las marcas sean más sostenibles, honestas, transparentes y creíbles con lo que comunican al consumidor, que ofrezcan ofertas circulares, y que les den el derecho a reparar sus prendas, revenderlas y, en caso de ya no querer los productos, de reciclarlos”, apunta Christian Acquista, experto en tendencias de WGSN.
La generación Z es la que mayor preocupación tiene por acciones de cuidado al medio ambiente y la que más abierta está a la compra de segunda mano, ya que el ahorro es muy importante para estos jóvenes. “Estos cambios son los que las marcas tendrán que estar monitoreando constantemente, ya que si no ofrecen la transparencia que las generaciones más jóvenes buscan, lo más seguro es que se pierda el interés por las mismas”, asegura Acquista.
¿Qué hacer?
Las marcas pueden ir adoptando poco a poco productos circulares, tras revisar sus procesos internos y en base a la creación de estrategias apoyadas en tecnología para los planes de creación y búsqueda de productos. “Un producto con mucha moda, pero con poco aporte ambiental, tendrá nula atracción para el nuevo consumidor”, afirma Acquista.
Pueden implementar prácticas como la búsqueda de materias primas de procesos regenerativos que ayuden a que sus procesos sean sostenibles, con ayuda de tecnologías como track and trace, con la que por medio de aplicaciones se puede mostrar a los consumidores todo el proceso, desde la recolección de las materias primas hasta la llegada del producto a los puntos de venta. “Estos procesos brindarán a las nuevas generaciones la confianza de saber que lo que están comprando no está dañando al medio ambiente”, considera el experto en tendencias de WGSN.
De igual forma, las marcas deben pensar en crear productos de larga duración y con esto crear estrategias de reparación, reventa y reciclado. De esta manera, se puede crear un balance entre los nuevos consumidores, quienes buscan sanar el medio ambiente, y los clientes frecuentes, quienes siguen las marcas por la lealtad. Patagonia, Cos, The North Face y Movin son algunas marcas que ya están implementando estos cambios.
A futuro
“Estamos en un proceso de cambio en donde las marcas deben comenzar a basar sus estrategias en la sostenibilidad y pensar en crear campañas para educar a su cliente en los cambios y las estrategias internas que están haciendo, lo que ayudará a que conecten de una mejor manera con su consumidor”, insiste Acquista.
Además, el experto considera que las marcas de ropa deben apostar mucho por la inclusión, no solo en el género, sino también en las tallas. “Gracias a tecnologías de escaneo 3D podremos crear prendas perfectas para nuestros consumidores, en donde sin importar el género o la composición fisionómica, la marca siempre tendrá un producto para el cliente”, revela.
Las marcas también deben empezar a entrar al mundo de los NFT y la criptoeconomía. “Esta estrategia puede ayudar a ofrecer productos de prueba y ver la reacción de los clientes, para así poder producir sobre demanda”.