Antes del revolucionario lanzamiento del primer fondo negociado en bolsa (ETF) vinculado al bitcóin en Estados Unidos, muchos en Wall Street advirtieron que las transacciones impulsadas por derivados no eran gratuitas, dados los costos de mantenimiento.
Pero después de solo dos días de negociación, estrategas de JPMorgan Chase & Co. advierten que la demanda reprimida de fondos negociados en la bolsa de bitcóin corre el riesgo de distorsionar el mercado de futuros, aumentando los costos de los inversionistas en ETF.
Es un tema urgente, ya que el ETF ProShares bitcóin Strategy (símbolo BITO) ha acumulado nada menos que US$ 1,100 millones en solo dos días después de uno de los lanzamientos más exitosos de la historia.
El problema es el costo de renovar continuamente los contratos que tiene el fondo, lo que se conoce como “costo de acarreo” o “cost of carry” en inglés. Los estrategas de JPMorgan Bram Kaplan y Marko Kolanovic señalan que solo BITO ya representa una cuarta parte del interés abierto en los contratos de bitcóin de octubre y noviembre. Y vienen más ETF.
“Este acarreo de los futuros podría aumentar aún más si estos productos acumulan activos sustanciales”, escribieron Kaplan y Kolanovic el jueves en una nota. “Harán subir tanto la curva de futuros en relación con los precios al contado como las renovaciones entre contratos, lo que generará un mayor costo de acarreo”.
Desde mediados del 2019, el costo promedio anualizado de renovación entre el segundo y el primer futuro sobre bitcóin fue de aproximadamente el 9%, según los estrategas. Entre el cuarto y el segundo futuro fue de alrededor del 8%.
Eso significa que el costo de acarreo para un ETF basado en futuros sobre el bitcóin podría ser varias veces mayor que las comisiones de administración del producto, según JPMorgan. En el caso de BITO, el ratio de gastos es del 0.95%.
Hay muchos otros fondos que se preparan para salir. Si bien serán administrados activamente y, en teoría, pueden negociar diferentes puntos en la curva de futuros, Kaplan y Kolanovic hacen una comparación con la aparición de productos negociados en bolsa de volatilidad, que crecieron hasta el punto que empezaron a aumentar sus propios costos.
“Cuanto más posiciones largas de los inversionistas haya, más caro se vuelve mantener debido al propio impacto de mercado de los ETP”, escribieron los estrategas.