Los precios del cobre cayeron a un mínimo de 17 meses, extendiendo la caída del último trimestre, ya que los crecientes temores de una desaceleración económica mundial impulsan un desplome de los productos básicos industriales.
El metal rojo, considerado un barómetro de la economía mundial, cayó hasta un 3.7% a US$ 7,955 la tonelada métrica en Londres. Los precios colapsaron un 20% en los tres meses que terminaron el 30 de junio, el peor trimestre en una década. Los inversionistas parecen estar cada vez más convencidos de que el crecimiento se desvanecerá en medio del endurecimiento de la política monetaria y la crisis energética de Europa.
Un crecimiento más débil es una mala noticia para el metal que se usa en casas, automóviles y electrodomésticos, ya que la construcción y la demanda de los consumidores suelen desacelerarse junto con la economía.
“La venta masiva de metales parece acelerarse de cara a julio”, escribió en un informe Edward Meir, analista de ED&F Man.
El mercado del cobre se enfrentará a un superávit de alrededor del 10% del suministro total en los próximos dos años según el llamado escenario de aterrizaje forzoso para Estados Unidos y Europa, mientras que la recuperación en China es demasiado débil para compensar las caídas de la demanda en otros lugares, según TF Futures Co.
El aluminio, el níquel y el zinc también ampliaron las pérdidas, abriendo el segundo semestre con una nota sombría después de que el índice de seis metales básicos de la LME acumulara su mayor caída trimestral desde la crisis financiera del 2008.
Se trata de un rápido giro respecto a las condiciones de principios de año, cuando una combinación de demanda en auge, problemas logísticos e interrupciones de producción hizo que los precios de metales como el cobre y el níquel se dispararan. Aunque la situación se ensombrece en el frente de la demanda, muchos metales siguen enfrentándose a graves limitaciones de oferta.
Hay algunos puntos positivos para los metales a medida que la demanda china se recupera gradualmente de los cierres impuestos para contener el COVID y el Gobierno aumenta los estímulos, incluyendo más dinero para el gasto en infraestructura. La caída del mercado inmobiliario del país se moderó en junio y la actividad manufacturera también se recuperó con más fuerza de lo esperado. Aun así, algunos analistas advierten que el repunte podría ser de corta duración.
El cobre cerró en la Bolsa de Metales de Londres con una baja del 2.5% a US$ 8,048. El aluminio cayó un 0.1%, mientras que el níquel bajó un 3.9%.
En el comercio de otros metales, el oro spot registró pocos cambios, con una caída de alrededor del 0.1%. La plata bajó alrededor de un 2.5%.