Una encuesta del banco privado de Citigroup Inc. muestra que la pandemia de coronavirus y la respuesta de los gobiernos y los bancos centrales tienen a las oficinas familiares y a personas extremadamente ricas de todo el mundo a la defensiva.
Alrededor de tres cuartas partes de los encuestados describieron su sentimiento de inversión a 12 meses como “cauteloso”, lo cual aumenta a 84% al agregar a aquellos que dijeron que planean ejercer “precaución extrema”, según la encuesta, que se administró en junio y julio a unos 180 participantes. Casi uno de cada cuatro dijo estar preocupado por los disturbios sociales.
El recelo se produce cuando la cifra global de muertes por la pandemia ha superado los 200,000 en Estados Unidos y casi 1 millón a nivel mundial.
El golpe del virus ha encaminado el crecimiento del PBI a solo 2% en el 2020, según una proyección de Bloomberg Economics, que sería el más lento registrado desde las reformas a fines de la década de 1970. Cerca de la mitad de los participantes en la encuesta de Citi esperaban rendimientos totales de su cartera en los próximos 12 meses de solo 1% a 5%.
David Bailin, director de inversiones de Citi Private Bank, dijo que la precaución expresada en la encuesta “puede presagiar” una oportunidad perdida.
“Imaginamos un período de recuperación de las pequeñas y medianas empresas y la aceleración del crecimiento mundial en 2021 y 2022 en función de la cantidad de estímulo emitido por los gobiernos y los beneficios adicionales de la innovación a nivel mundial”, dice Bailin.
Preocupaciones de liquidez
Las oficinas privadas han sobrevivido a la pandemia en buena forma, pero al menos la mitad dijo que la liquidez era una preocupación, según Stephen Campbell, presidente del grupo de capital privado de la firma.
“Están posicionados para desplegar más capital a medida que ven surgir oportunidades, especialmente en los mercados privados”, asegura Campbell, y agrega que los clientes están “a menudo dispuestos a sacrificar rendimientos a corto y mediano plazo para mantener” la liquidez.
La encuesta encontró que el 59% de las oficinas familiares aumentaron sus asignaciones a inversiones directas, con la tecnología de la información, la atención médica y los bienes raíces como los sectores más atractivos.
Más de la mitad dijo que tiene la intención de aprovechar las bajas tasas de interés refinanciando, aumentando las líneas de crédito o ambas.