Situación actual. “Estamos frente a un ‘terremoto de grado 8’ en el país”, dijo Mendoza. (Foto: Rolly Reyna /GEC)
Situación actual. “Estamos frente a un ‘terremoto de grado 8’ en el país”, dijo Mendoza. (Foto: Rolly Reyna /GEC)

En el último siglo, el Perú se ha enfrentado a diferentes eventos que han puesto en jaque a su economía, tomándole algunos años para poder recuperarse (ver gráfico). Ahora, el impacto del coronavirus hace volver a plantearse una pregunta: ¿cuánto tiempo tomará la recuperación?

Para Waldo Mendoza, economista y profesor principal del Departamento de Economía de la PUCP, la recuperación tomará un largo tiempo. “Esperaría que en unos 3 o 4 años alcancemos el PBI del año 2019, que no fue un gran producto”, señaló durante el diálogo virtual “Confinamiento y gran depresión económica: el año del covid-19 en el Perú”, organizado por el CIES.

Pero esto va a depender de cómo terminen las empresas del sector real y financiero después de que se haya combatido el covid-19. “La tasa de mortalidad de las empresas puede ser grande, y eso va a condicionar si la recuperación será rápida o no”, remarcó.

El contexto nacional

Desde el lado sanitario, Mendoza reconoció que el factor R (a cuántas personas puede contagiar un infectado) está disminuyendo, pero aún no se ubica por debajo de 1. Además, la velocidad con la que crecen los números de infectados, a pesar del factor R, todavía es alta.

Si bien mencionó que se habían tomado medidas, lo cierto es que el nivel de pobreza, la institucionalidad del país, la distribución de ingresos, entre otros, han impedido que haya mayores avances en frenar los contagios. “La sensibilidad del factor R al distanciamiento físico del Perú es baja por motivos históricos”, remarcó.

¿Qué ocasiona esto? El economista refirió que -en parte- el grupo de potenciales trabajadores se está reduciendo porque las personas, o están infectadas o permanecerán en cuarentena. “Por lo tanto, la población que efectivamente puede trabajar es como si hubiera desaparecido o estuviera en huelga. Ese es el choque violento que estamos recibiendo actualmente”, dijo Mendoza.

Hacia adelante, la pregunta principal será cómo se van a reconstruir los activos del Estado, de las empresas y los hogares. “En el caso del Gobierno, terminará con un déficit de más de 10%, una deuda pública que seguramente estará en 35%, 36% o 37%. Las familias van a tener que reconstruir sus activos porque se han gastado su CTS, su AFP, se han endeudado. Y las empresas, ¿cuáles sobrevivirán? ¿Cuánto tomará todo esto?”, puntualizó.

Las medidas del Gobierno

El economista señaló que las medidas tomadas por el Gobierno son casi todas las que podría hacerse en esta coyuntura, pero básicamente se pueden considerar como “respiradores artificiales” para que la población respete la cuarentena y las empresas no se declaren insolventes; no están vinculadas a la reactivación en sí misma.

“Lamentablemente, se han juntado el choque externo más grande que la Gran Depresión y el choque doméstico más grande que nunca hayamos visto y leído en la historia peruana”, apuntó.

El contexto internacional

Para Mendoza, la palabra clave de este y los próximos años será “incertidumbre” porque la situación estará vinculada a las acciones internas (políticas macroeconómicas y sanitarias), pero también ligada a lo que sucede en el mundo.

Explicó que hace unas semanas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró que el PBI mundial se contraería solo 3% en un supuesto donde se perdería únicamente 8% de los días laborables. Sin embargo, el FMI aclaró que si este porcentaje se eleva, la caída de la economía será más fuerte.

“Haciendo una regla simple, si se perdiera 16% (de los días laborables), el PBI se caería alrededor de 10%. Entonces, lo más probable es que el PBI mundial se contraiga mucho más que en la Gran Depresión”, refirió.

Para entender aún más la magnitud del impacto externo, Mendoza explicó que como consecuencia de la crisis financiera mundial (2008 – 2009), el crecimiento mundial pasó de una tasa de 5% en promedio, a 0%; pero luego se recuperó, teniendo un desempeño en “V”. En contraparte, el PBI nacional pasó de crecer 9% a solo 1%.

“Esa crisis nos costó 8 puntos porcentuales de crecimiento económico, pero comparada con la crisis actual, la del 2009 no es nada. Tenemos problemas en el frente externo, severísimo”, subrayó.

Proyecciones

El resultado de cuánto caerá la economía este año aún es un albur, porque está ligado a cómo se vaya minimizando el coronavirus en el mundo y cómo se empiecen a reactivar las actividades.

“Vamos a tener después de muchos años de crecimiento económico, una caída del PBI que estará en el orden de 15% a 20%, eso es lo que las estimaciones prevén. Bruno Seminario, por ejemplo, estima una caída de 15%, pero Bruno supone una reapertura de la economía un poco más fuerte. Hablamos de una caída de dos dígitos, con lo que retrocederíamos unos 5 años en PBI”, finalizó.

- Las medidas poscovid: mirar la política tributaria -

Luis Miguel Castilla, exministro de Economía

Cómo se hará para reconstruir los activos y balance de todos. Ese será el gran desafío. Ya no habrá un espacio fiscal tan grande, todo tiene su límite. Esto involucra repensar las políticas públicas que debemos tener para la fase poscovid. Un tema importante tiene que ver con la política tributaria de nuestro país. Si estamos pensando reconstruir activos con ahorro público va a ser imposible con las reglas que tenemos en el lado tributario, por ejemplo. Y no me refiero a opciones populistas del Congreso, sino a repensar sobre ese contrato social que debemos todos acordar para facilitar esta reconstrucción del gran activo que tenemos, nuestra fortaleza fiscal.

Por el lado del IR, tenemos un alto grado de incumplimiento: 50% para el IR de tercera categoría. También están las exoneraciones tributarias, y el impuesto predial, que es subutilizado en el país.

- Una oportunidad para potenciar el mundo digital -

Roxana Barrantes, Investigadora IEP-PUCP

Lo que es un problema podría ser una oportunidad si logramos que los gobernantes piensen “fuera de la caja”. Las medidas para la reapertura de la economía me parece que están pensadas aún para el mundo del papel. Y si no, pensemos en el presidente del Congreso, que quiere una sesión presencial.

Puedes tener una empresa formal, pero ni sus proveedores, facilitadores, o canales de distribución dependen de lo digital. Entonces, eso es una oportunidad y me parece que sí podríamos. Esos datos de crisis anteriores no estaban sobre la base de plataformas digitales.

Es un terremoto de grado 8, pero no ha destruido estructura física, sino la salud de las personas. Y probablemente sea el cuidado de las personas, en términos de inventiva, innovación, mejorar el capital humano lo que podría contribuir a salir un poco más rápido.