En medio de la actual recesión de la economía del país -reconocida por el mismo Gobierno- el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras, anunció que su “bala de plata” sería un “shock de inversiones”.
Nueve días después de este anuncio y tras reunirse con gremios empresariales, finalmente el ministro Contreras dio a conocer dicho “shock”, ahora llamado “Plan Unidos”. Entre propuestas por implementarse, algunos anuncios, y medidas ya mencionadas antes, dicho plan se concentra en dos ejes: protección de la cadena de pagos e impulso sectorial; y más inversión privada. Estos ejes se dividen en 25 propuestas.
“Necesitamos, como lo dijimos anteriormente, utilizar ‘la bala de plata’ y eso es lo que estamos haciendo con el Plan Unidos”, reafirmó el titular del MEF. Sin embargo, hace unos días el presidente de la Sociedad Nacional de Industias, Jesús Salazar Nishi, fue claro: esta “bala” es su última oportunidad.
Un shock simplificador
Una de las 25 medidas es un “shock simplificador” en la inversión privada. El ministro Contreras sostuvo que se necesita generar confianza y la inversión privada juega un papel clave.
Como parte de dicho shock simplificador, una de las “balas de plata” del “Plan Unidos” del Gobierno peruano, se consideran cuatro aspectos:
- El mejoramiento del Texto Único de Procedimientos Administrativos (TUPA) para permitir el silencio administrativo positivo en caso que sea adecuado aplicarlo.
- Optimizar la Ley N°31589 a fin de dotar a las entidades de mayores herramientas y reactivar un mayor número de obras paralizadas.
- Mejorar la gestión en licencias de construcción para que en máximo tres meses se dé la autorización.
- Simplificar el procedimiento de selección para la contratación de obras de mediana envergadura.
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“Tenemos que generar un shock que mejore la gestión en licencias de construcción y permita que los proyectos que están parados, por alguna municipalidad, puedan avanzar y salir adelante”, refirió.
A esto se suma que se darán facilidades para la obtención del estudio de impacto ambiental, por lo cual buscan que se prolongue el D.Leg. N° 1553 con el que se agilizaron estos trámites a los proyectos que se ejecuten fast track.
“El Perú se da el lujo, lamentablemente en los gobiernos locales, de parar inversiones que pueden generar empleo y eso queremos evitar con esta medida”, agregó el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
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Demora de licencia en construcción
En conversación con Gestión, Guido Valdivia, director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), sostuvo que es correcto fijar menos plazo para las licencias de construcción. Explicó que la ley de licencias fija procedimientos distintos en función de la complejidad de los proyectos.
“Los proyectos más sencillos tienen licencia automática de acuerdo con la ley (se entrega el expediente, se sella y ese formulario sellado es la licencia)”, comentó.
Agregó que, para los proyectos más complejos hay dos alternativas de aprobación: con revisión de Comisión Técnica de los colegios profesionales, debería salir en un plazo de 30 días útiles; por revisores urbanos puede tomar la mitad de ese plazo (a diferencia de las comisiones técnicas que se reúnen por horas una o dos veces por semana, los revisores trabajan de manera permanente).
“El problema es que las municipalidades no cumplen esos plazos (ni siquiera cuando las licencias son automáticas). La solución final sería que se digitalice, desde el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), todo el proceso. Tomaría mucho menos tiempo el trámite, el control sería más adecuado y la corrupción se reduciría”, acotó.
No es problema de fondo
Valdivia manifestó que el problema de fondo es que el Poder Ejecutivo tiene que hacer entender a las municipalidades que las normas nacionales están por encima de las suyas.
“¿De qué vale poner un plazo si las municipalidades te revocan la licencia o te plantean sobrerequisitos? Lo que tiene que hacer el Gobierno es ejercer su competencia y que se cumplan las obligaciones que las municipalidades deben realizar en sus facultades”, manifestó.
En esa línea, Valdivia mencionó que cualquier requisito que planteen las municipalidades, por encima de la ley de procedimiento, es una barrera administrativa ilegal y el MVCS tiene la autoridad de denunciar ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).
Explicó que hay muchas medidas que están disponibles, pero no se cumplen porque las municipalidades malentienden sus competencias y el ministerio del sector no ha sido lo suficientemente fuerte para hacerlas cumplir.
“Las ventas bajan en los distritos de Lima Moderna, sobre todo, y esto tiene que ver por las dificultades de tener un presupuesto de subsidio, que ya se ha resuelto, y la otra razón es que las municipalidades rechazan, retrasan y revocan licencia”, apuntó.
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Construcción sin recuperación
El director ejecutivo de Capeco señaló que este año el sector construcción caería entre 4% a 6%. Refirió que para el 2024 hay dos factores claves que tienen que ver con el desarrollo del sector: el fenómeno El Niño si es muy fuerte, las obras de construcción se van a afectar de alguna manera y lo que pueda suceder con el conflicto en el Medio Oriente.
“Las previsiones respecto a los precios de los commodities son complicadas y no tendría una solución pronta. Si los precios comienzan a subir, nos va a pasar lo mismo que ocurrió en la pandemia. El crecimiento de los costos de construcción, inclusive, hasta problemas de abastecimiento, porque mucho del petróleo pasa por el Canal de Suez. Si el problema se escala, vamos a tener una gran dificultad”, dijo.
Aunque aún no se tiene un panorama claro del impacto de los factores para el sector construcción, Valdivia señaló que se estima un crecimiento de 2% en el 2024.
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Dinamizar el sector construcción
En la propuesta que tiene Capeco para impulsar el sector construcción están: actualizar los precios y los valores de los bonos (del Fondo Mivivienda), debido a que está perjudicando la oferta, además, inaplicar el código de construcción sostenible que el ministerio ha aprobado poniendo condiciones más exigentes que las que plantea Mivivienda Verde.
“Mivivienda Verde es el 60% de las colocaciones de mi vivienda. Se debe realizar una menor tasa de interés y un mayor subsidio si es que el proyecto está certificado”, puntualizó Valdivia
También sostuvo que en el caso del Techo Propio hay un problema que se tiene que resolver. “Más del 90% de los proyectos de Techo Propio no tienen crédito hipotecario de banco y van a estos créditos que otorgan los promotores sin ningún control. Hay dos medidas: verificar que los fideicomisos, que permiten este crédito no supervisado que otorgan los promotores, sean supervisados por la SBS y que los bancos vuelvan a Techo Propio”, aseveró.
Licenciado en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. En el 2009 ingresó a formar parte del equipo de Perú21 y el 2021 se desempeñó como periodista del área Núcleo de Economía del Grupo El Comercio. Actualmente como redactor en Gestión.
