La necesidad y exigencia de los clientes finales ha evolucionado generando -como señala Carlos Peña, gerente general de Think Agile 8- que las organizaciones tengan que incorporar nuevas formas de hacer las cosas para que sigan siendo competitivas y no desaparezcan en el tiempo.
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Y, han sido las metodologías ágiles -aquellas herramientas que permiten adaptar la forma de trabajo a las condiciones de un proyecto- las que han permitido lograr -precisamente- esa necesaria conexión entre productividad y buenos resultados.
De acuerdo con información recabada por Think Agile 8, en los últimos años son muchas las organizaciones que en Latinoamérica, por ejemplo, han logrado resultados favorables tras incorporar en sus equipos diferentes prácticas de agilidad.
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Pero, como el Perú no ha sido ajeno a esa realidad, la cabeza de la firma especialista en incorporar la agilidad como herramienta que permite lograr eficiencia en los procesos, sostiene que desde el 2015, aproximadamente, “han sido las empresas de sectores como minería, pesca, agroexportación, aéreas, telecomunicaciones, seguros, bancos y retail, las que más han incorporado diferentes prácticas de agilidad en sus distintas áreas”.
¿En qué áreas? Peña afirma que según un reciente análisis realizado por Think Agile 8, han podido identificar que entre las áreas que utilizan con mayor demanda los marcos y herramientas ágiles destacan tecnología e información, gestión humana, redes, legal, finanzas, operaciones y ventas.
Las más demandadas
Considerando -como dice el ejecutivo- que “el uso de las diferentes prácticas de agilidad permite que las organizaciones se enfoquen en la generación de valor hacia su cliente final”, las metodologías ágiles que se usan actualmente dependen del área de la empresa, aunque en muchos casos coinciden.
Así, en el caso de las áreas de redes, legal, finanzas y operaciones, las metodologías ágiles de mayor uso son OKR, Kanban, Jira y Scrum; mientras que solo las tres primeras son demandas en las divisiones de ventas.
En tanto que en las divisiones de tecnología e información se aprecia un mayor apego por usar OKR, Scrum, Kanban, DevSecOps y Jira; y en las áreas de gestión humana la balanza se inclina por OKR, Kanban, Design Thinking y Jira.
En todos los casos, además de impulsar la generación de valor y generar entornos más colaborativos, el uso de las metodologías ágiles permite que una empresa se adapte a escenarios complejos, inciertos, turbulentos y ambiguos. ¿Cómo? “Respondiendo, oportunamente, a la demanda del mercado con ideas disruptivas para lograr un mejor posicionamiento y rentabilidad”, anota.
Así ganan empresas y colaboradores
Según Peña, las empresas que comienzan a adoptar metodologías ágiles y las practican siguiendo sus valores y principios, empiezan a generar valor temprano dentro de la organización.
“Eso significa que pueden dar retorno de la inversión de manera progresiva y no al final, como tradicionalmente se espera”, indica seguro de que la manera de cuantificar las ganancias va a depender de cada negocio ya que en muchos casos la maximización de ingresos se ve reflejada en un incremento de las ventas debido a una demanda creciente y sostenida del producto o servicio que se comercializa.
Pero también se pueden ver beneficios en el clima laboral y la productividad de los colaboradores, con lo que “la retención de talento aumenta y el nivel de desarrollo de los equipos se incrementa”.