Teletrabajadores peruanos desde el extranjero, los retos que esto plantea

La situación plantea interrogantes sobre si el marco normativo actual, diseñado inicialmente para un contexto local, es adecuado para enfrentar las demandas de un mercado laboral que opera sin fronteras y en constante transformación.

LEA TAMBIÉN: Fiscalizaciones de Sunafil: ¿la demora en entrega de información es causal de sanciones?

Situación actual de los teletrabajadores en Perú

En el encuentro de recursos humanos se discutieron temas clave para el futuro del trabajo en el país, con especial énfasis en el teletrabajo y sus desafíos regulatorios. Jorge Toyama, abogado y socio de Vinatea & Toyama, destacó que actualmente más de 2,300 peruanos trabajan de manera remota desde el extranjero sin requerir visa, aprovechando la normativa peruana que permite contratarlos bajo planilla nacional con acceso a beneficios sociales.

Toyama sugirió que permitir a las empresas definir sus propias modalidades de trabajo remoto podría ayudar a responder a las demandas del mercado global y mejorar la competitividad del país en esta modalidad laboral.

Además, explica que, según datos del segundo trimestre del año, 200,000 trabajadores en el sector privado peruano están registrados en planillas electrónicas formales bajo la modalidad de teletrabajo.

De estos, el 55% realiza un trabajo híbrido, alternando días de trabajo presencial y remoto, mientras que el 45% restante (alrededor de 90,000 personas) trabaja en teletrabajo completo, es decir, sin necesidad de acudir a la oficina en ningún momento.

Toyama añade que, aunque la mayoría de estos teletrabajadores se encuentra en Perú, ya existe un grupo pequeño, pero creciente, que trabaja desde el extranjero, principalmente desde países de la región y algunos de Europa, como España. La razón detrás de estas ubicaciones es la conveniencia de los husos horarios y el idioma, que facilitan la comunicación y coordinación con equipos en Perú.

LEA TAMBIÉN: Vacaciones: ¿Me corresponde indemnización completa si ya tomé algunos días?

Vacíos en el teletrabajo extranjero

Los teletrabajadores que laboran desde el extranjero están obligados a contribuir con el 9% de su remuneración a EsSalud, el sistema de salud pública peruano. Sin embargo, debido a la falta de convenios de reciprocidad en seguridad social entre Perú y otros países, estos trabajadores no pueden acceder a los servicios médicos de EsSalud mientras residen fuera del país.

Esta situación genera una carga económica para el teletrabajador, quien aporta a un sistema del cual no puede beneficiarse. Como alternativa, muchos optan por contratar seguros de salud internacionales, aunque pocas empresas peruanas ofrecen esta cobertura adicional.

En cuanto a la tributación, Toyama indica que existe un vacío legal respecto al Impuesto a la Renta (IR) para teletrabajadores internacionales. Por un lado, los peruanos que trabajan para empresas extranjeras desde Perú deberían tributar en el país. Sin embargo, la fiscalización es limitada debido a la falta de registros adecuados y que la Sunat, la entidad recaudadora, se enfoca principalmente en las empresas y no en los individuos.

Por otro lado, los extranjeros que trabajan para empresas peruanas desde el exterior también deberían pagar impuestos en Perú, pero en la práctica, esto rara vez ocurre. Esta falta de claridad y supervisión en la normativa fiscal crea incertidumbre tanto para empleadores como para trabajadores en el ámbito del teletrabajo internacional.

LEA TAMBIÉN: Trabajadores con discapacidad con “protección reforzada” para renovaciones

Dificultades para utilizar al teletrabajo

Toyama señala que, dentro de Perú, el teletrabajo enfrenta retos culturales y de implementación que complican su adopción. Primero, menciona que algunos empresarios y gerentes aún tienen prejuicios hacia el modelo de teletrabajo completo, mostrando resistencia a contratar a empleados que no asistan físicamente a la oficina en ningún momento. Este es un cambio de mentalidad que aún no se ha consolidado completamente en el entorno laboral peruano, lo que limita la expansión del teletrabajo.

Otro reto importante es la regulación reciente del teletrabajo, que incluye disposiciones estrictas que, en la práctica, muchas empresas no cumplen. Las normativas exigen, por ejemplo, pausas y permisos específicos, pero Toyama comenta que la mayoría de los teletrabajadores no trabaja bajo supervisión constante.

“En lugar de un monitoreo continuo, los teletrabajadores suelen tener una o dos reuniones al día y trabajan de forma autónoma el resto del tiempo, lo que facilita una modalidad más flexible y acorde con el trabajo remoto. Sin embargo, esta falta de fiscalización constante puede generar incertidumbre sobre el cumplimiento efectivo de las regulaciones”, dijo.

Además, Toyama resalta que los empleados en teletrabajo, sobre todo aquellos que trabajan desde casa, suelen asumir los costos de infraestructura y equipamiento, como laptops, internet y condiciones ergonómicas. A diferencia de otras compañías extranjeras, las empresas peruanas generalmente no proporcionan estas herramientas, lo que puede hacer menos atractivo el teletrabajo para ciertos profesionales y crear un obstáculo adicional en su implementación a gran escala.

LEA TAMBIÉN: “Ciudad aeropuerto”: expectativa sobre los empleos que se podrían generar en la zona

Te puede interesar leer:

• Congreso propone días adicionales de trabajo remoto post licencia de paternidad: ¿es oportuno?
• Se propone flexibilizar horarios para trabajadores con hijos, ¿en qué casos?
• Tercerización de servicios de limpieza pública en municipios “en jaque”, el TC se pronuncia

SOBRE EL AUTOR

Gerardo Rosales Diaz

Abogado especialista encargado de Enfoque Legal en Diario Gestión - Actualmente, ocupa la posición de analista legal en el área de Economía en el Diario Gestión.