Las personas con discapacidad se enfrentan a diversas barreras o prejuicios que dificultan su participación en el mercado laboral. Por ello, las instituciones públicas tienen la obligación de contratar a personas con discapacidad o habilidades especiales en una proporción no inferior al 5% del total de su personal.
En el sector privado la cuota es menor (3%); y para que una persona sea considerada como tal debe presentar una dificultad en un grado mayor o igual al 33%; además de contar con un certificado de discapacidad.
Rocco Solimano, director de la Asociación de Buenos Empleadores (ABE) de la Cámara de Comercio Americana (AmCham), resalta que contratar a personas con habilidades diferentes generan múltiples beneficios y satisfacciones en las empresas que contratan sus servicios, siendo parte del impulso que permite el crecimiento del país.
En ese sentido menciona siete puntos a tomar en cuenta:
1. Mejora la productividad.- El emplear a personas con discapacidad contribuye a mejorar la productividad de la empresa u organización ya que son innovadores y eficaces en hacer negocios.
2. Reduce rotación.-Establecen desafíos personales en los puestos que desempeñan, son muy responsables, perseverantes y establecen línea de carrera a largo plazo.
3. Incrementa las ventas.- Los consumidores prefieren comprar productos o adquirir servicios de empresas que contratan a personas con habilidades diferentes.
4. Mejora el clima interno: La integración de personas con discapacidad en la empresa genera una mejora del clima laboral, cambia la actitud de los trabajadores y elimina muchos estereotipos como resultado de la gran responsabilidad y perseverancia que estas personas desarrollan.
5. Destrezas únicas.- Las personas con discapacidad auditiva son ideales para trabajar en lugares de alto ruido sin sufrir daños que conlleven a enfermedades laborales por esa causa. Quienes tienen síndrome de Down desarrollan muy bien tareas repetitivas. Las personas con discapacidad físico-motora pueden hacer labores que requieren estar mucho tiempo en un solo lugar y las personas con discapacidad visual trabajan mejor en lugares oscuros que el resto de las personas.
6. Influye en otras empresas: La empresas que promueven la inclusión laboral se convierten en referente de Buenas Prácticas Laborales en su sector y contribuyen a la contratación de más personas con habilidades diferentes.
7. Fomenta la tolerancia: La oportunidad de trabajar con personas con habilidades diferentes, sensibiliza a todo el personal de la compañía, fomentando valores como la tolerancia y la no discriminación.
En ese sentido, recordó que el Premio ABE promueve la Buenas Prácticas Laborales (BPL) y su categoría Inclusión incentiva y ha permitido que más empresas contraten a personas con habilidades diferentes.