El proyecto de ley, impulsado por el presidente Pedro Castillo, que permite el ingreso libre a las universidades públicas ya está listo, pese a la advertencia del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) debido a la falta de presupuesto.
Pero más allá, del tema económico, de seguir adelante la iniciativa –que se revisará en el Congreso-, ¿se afectaría la calidad educativa en las casas de estudio?
Marcel Velázquez Castro, profesor principal de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), explicó a gestion.pe que el examen de ingreso es una modalidad que permite seleccionar con un alto grado de eficacia a los estudiantes que poseen un mayor conjunto de destrezas cognitivas.
“No es perfecto y puede ser reformulado, pero ha permitido que las universidades públicas más prestigiosas tengan una alta tasa de selectividad, principalmente en las carreras más demandadas por los jóvenes”, precisa.
En términos generales, la tasa de selectividad es seis veces más alta en universidades públicas que en universidades privadas.
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“Con el ingreso libre se perdería esa capacidad de seleccionar y se afectaría seriamente la calidad porque la educación secundaria no garantiza ni remotamente un conjunto de habilidades y conocimientos mínimos para todos sus egresados”, menciona.
En esa línea, el Velázquez Castro resalta que la experiencia internacional prueba que el mero ingreso universal y sin condiciones a las universidades públicas es impracticable.
“Al promoverse la masificación indiscriminada, todo el sistema universitario público pierde, pues los profesores deberán cumplir las tareas del maestro de secundaria y se afectarían o retrasarían los procesos de aprendizaje más calificados y especializados”, advierte.
“Si prevalece la medida aislada de ingreso libre solo vamos a tener mayor tasa de deserción, mayores dificultades en el proceso de aprendizaje-enseñanza por la masificación y menor número de egresados con inserción adecuada en el mercado laboral. El sueño de una universidad para todos los jóvenes en el Perú puede terminar convertido en una pesadilla”, agrega.
A su turno, Gonzalo Ruíz Díaz, economista asociado de Macroconsult, señala que aun siendo uno de los países con mayor cantidad de universidades públicas de la región, no tenemos la capacidad para absorber esa masa de potenciales estudiantes.
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“Pero tampoco hay la capacidad de atención y servicio. Es inviable en el corto plazo. Requeriría recursos, profesores, infraestructura que no se tiene. Y ya sabemos que el punto de partido es la calidad de educación, que no es buena. Tenemos pocas universidades rankeadas entre las primeras de la región, entonces lo que podría terminar ocurriendo es que esta medida genere un deterioro aún mayor de la calidad en la educación universitaria en el país”, indica.
“El gran error que se plantea con esta iniciativa es pretender que la única posibilidad que tiene una persona para capacitarse es ir a una universidad para ingresar al mercado laboral. La propuesta no se basa en las capacidades reales que tiene es sistema universitario para poder absorber esta masa y tampoco considera la variedad de opciones para poder capacitar de cara a ingresar a un mercado laboral que demanda distintos tipos de habilidades”, comenta Ruíz Díaz.
El profesor Velázquez complementa con que “el ingreso libre a las universidades es una promesa electoral populista que se conecta con el mito de la educación universitaria en el Perú. Así se busca satisfacer una aspiración cultural extendida y transversal, que podemos resumir con esta premisa falsa: si no estudias en la universidad, eres nadie”.
Educación Técnica
La falta de profesionales técnicos es algo que se repite año tras año. Sin embargo, poco se ha avanzado por cubrir esa demanda.
“La brecha más importante en el mercado laboral no está en perfiles universitarios sino en los de educación técnica superior” señala Velázquez Castro.
Resalta además que, en promedio, un egresado de la educación superior tecnológica sufre menos desempleo y obtiene mejores sueldos que un egresado de universidades privadas de baja calidad o que un egresado de una universidad pública masificada.
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