Si se encuentra al frente de un equipo y nota que las cosas no resultan bien porque uno de sus empleados no pone todo su esfuerzo para sacar adelante la empresa, sabe que ha llegado el momento de tomar una decisión radical.
La desvinculación de una persona no siempre es fácil, pero busca retomar el camino que se había trazado. Sin embargo, ¿qué sucede si en lugar de que el equipo se una para cumplir los objetivos, se desmotiva?
Para evitar que la salida de un colaborador afecte la moral de sus trabajadores, el portal Entrepreneur dio diez consejos que debe seguir al pie de la letra.
Si después de tanto pensarlo, tomó la decisión de despedir a alguien, lo correcto es que prepare el terreno de lo que va a comunicar a su equipo. Jamás improvise o deje de lado ese punto; caso contrario, sus colaboradores sentirán que toma las cosas a la ligera.
Para no generar malos entendidos, ni bien se dé el despido, hable con todo su equipo. No caiga en el error de decir que tenía la agenda ocupada para evitar comentárselo a los demás. No tema en dar la cara a los compañeros de la persona desvinculada.
Comente las razones del despido a su equipo basándose en hechos objetivos para no generar polémica. Puedes indicarles que dicha persona no presentaba informes a tiempo, había quejas de los clientes, etc.
Decir la verdad, no implica contar las causas del despido a detalle, basta con dar generalidades. Con esto no se dice que se mienta, sino que se obvien cosas específicas y hasta quizás insignificantes.
Jamás diga de quien fue despedido que a pesar de todo “lo valoraba como persona”, esto lo hará ver como alguien poco creíble e incluso hipócrita. Asuma su posición jerárquica y diga las cosas tal cual son.
Para que los colaboradores que quedan en la empresa no sientan el temor de ser el siguiente, dé un mensaje positivo haciéndoles saber que sus conductas son valoradas por la organización y un futuro pueden ser considerados para un ascenso.
No caiga en la dramatización cuando hable de la desvinculación de su empleado. Asuma con valentía la decisión que tomó.
Después de dar a conocer el despido, siéntese y escuche lo que tengan que decir los demás, quizás descubra que algunos ya sabían lo que iba a pasar o de repente se entere que esa persona hacía cosas peores.
Aunque algunos equipos están más preparados para salir adelante de este tipo de experiencias, lo cierto es que no todos reaccionan de la misma manera. Así que sea paciente y no apure a sus trabajadores para que al día siguiente actúen como si nada hubiera pasado.
Si la persona que ha sido desvinculada creó lazos fuertes en el centro laboral, probablemente tenga contacto con ellos. Debe estar alerta que no ataque a la empresa desde el exterior, ya que lo único que generará es atentar contra el clima del equipo.