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Ante la expectativa de que la siguiente década traerá consigo cambios en la economía y en los negocios, es conveniente que los profesionales de estos rubros estén preparados para los nuevos desafíos y demandas del mercado.

De acuerdo con Ernesto Ortega, gerente de negocios de Grad School Guru, para determinar las tendencias de las Maestrías en Administración de Empresas (MBA, por sus siglas en inglés) hay que tener en consideración a la tecnología, el medioambiente y las habilidades blandas.

Uno de los enfoques más demandados para los MBA es la sostenibilidad y cómo los negocios van a adaptar sus modelos a una línea ecoamigable en los siguientes 10 años.

Asimismo, los programas de management y el desarrollo de habilidades blandas han ganado popularidad en los últimos años y seguirán gozando de la misma, ya que “no tienen temporalidad ni se vuelven obsoletas”, según explicó Francesca Roveda, directora de Admisiones en SDA Bocconi School of Management (Italia).

Además, la tecnología y el marketing digital son otras de las carreras más pedidas. En este punto, los profesionales deben de ser capaces de entender cómo adaptar rápidamente la tecnología para su uso óptimo en las empresas.

Por otra parte, durante el proceso de selección para los candidatos, los centros de estudios evaluarán más allá de los certificados de idiomas y participación en voluntariados. Otros aspectos como una visión global, exposición internacional, experiencias en el extranjero –o deseo por tenerlas–, haber pertenecido a un equipo de deporte o un grupo cultural, también hacen más interesante el perfil del postulante, agregó Roveda.

Con respecto a los años de experiencia profesional, lo mínimo recomendado son tres años y el promedio es alrededor de seis años.

“De igual forma, es una cuestión de madurez porque hay quienes pueden estar listos para llevar un máster en dos años y otros en siete”, sostuvo Anne Garat, directora de marketing y reclutamiento en Insead Business School (Francia).

Los interesados en cursar un MBA deberán tener en cuenta que los valores y virtudes son aspectos que van adquiriendo peso en las postulaciones, los cuales se miden más en la entrevista que en el mismo CV.

“A pesar de los cambios en tendencia de negocios y de los avances tecnológicos, la ética profesional se mantiene y es justamente un elemento que las personas no deben de descuidar”, finalizó Ortega.