En lo que va del año la municipalidad de Ate habría cerrado 17 fábricas de grandes empresas, alerta la Sociedad Nacional de Industrias (SNI). Este hecho ha despertado la inquietud del gremio, el cual indica que, en otros distritos industriales, como Lurín, se han visto cero cierres de fábricas desde el comienzo del año, lo cual, en su opinión, demuestra una conducta atípica que debe ser corregida.
Jesús Salazar Nishi, presidente de la SNI, indicó a Gestión que los cierres se realizan por razones “incoherentes”.
“Hay que dejar claro que las municipalidades y los gobiernos locales tienen por ley el derecho de vigilar y supervisar el correcto funcionamiento de las industrias y empresas en sus localidades. Lo que parece incoherente es que se cierren fábricas, centros de distribución que generan riqueza y valor agregado al país todos los días y que dan trabajo formal, por temas realmente sin sentido”, recalca.
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Razones detrás de los cierres
En la Municipalidad de Ate existen 26 infracciones que pueden culminar con el cierre de una planta de manera transitoria o definitiva, o inclusive con la remoción de la planta.
Según Betsy Mejía Sánchez, subgerentede Control, Operaciones y Sanciones de la Municipalidad de Ate, las conductas más recurrentes detrás del cierre de plantas son la ampliación de giro sin realizar la declaración respectiva y la ampliación de área no declarada.
“Ser sancionados por ampliación de giro y o de área, significa que hay espacios dentro de la empresa las cuales no han pasado las inspecciones de defensa civil requeridas, representando un grave peligro para la vida de colaboradores y comensales, y un total irrespeto a las normas”, recalca Mejía.
Sin embargo, el problema va más allá. Según Salazar, las empresas son cerradas “de la noche a la mañana”. Anteriormente, fuentes de la empresa Laive indicaron a Gestión, cuando se cerró su planta de manera intempestiva, que el cierre se realizó sin notificación previa.
Mejía recalca, sin embargo, que este no es el caso. “Dentro del procedimiento de fiscalización de empresas, la entidad pone en conocimiento a las mismas tres días antes de la realización de la diligencia. Se le informa de toda la documentación que va a ser necesaria para agilizar el procedimiento de fiscalización, los códigos de infracción están establecidos desde el 2018, por lo tanto, las infracciones que se aplican no son para nada nuevos”, argumenta.
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Dialogo con Ate
El presidente de la SNI agrega que prácticas como está no deben continuar, por lo que se ha creado un comité distrital de la SNI en Ate y Lurín para combatir este tema de manera seria.
“Hemos conversado con el alcalde y se ha comprometido en corregir estas actividades”, comenta Salazar, quien añade que “(el cierre) se ha dejado a la libre discreción de inspectores, que no necesariamente conoce la realidad de cómo opera la industria”.
Según Mejía, la municipalidad viene cumpliendo con la normativa correspondiente. En todo caso, señala que si anteriormente no se hacía cumplir con el régimen de sanciones obedece a razones que desconocen.
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Daño a las empresas
Para Salazar, el cierre de fábricas trae daños importantes a la operación del negocio puesto que una fábrica demora entre 2 a 3 días en reiniciar operaciones. “No se está cerrando una actividad comercial que uno cierra y abre al día siguiente. Nuestras fábricas trabajan 24 horas al día. Reiniciar procesos productivos es largo y costoso”, comenta al respecto Salazar Nishi.