Pasan los días antes de finalizar la tercera etapa de aislamiento social (cuarentena) que culmina el 26 de abril, tras la declaración de emergencia, y la disyuntiva en el Gobierno no es si se levanta o no, sino en qué medida se libera parte de la cuarentena, dado que la crisis que enfrentan las empresas se vuelve insostenible.
Además, según las proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) hay 3.6 millones de puestos de trabajo en riesgo (entre formal e informal) al cierre de abril, y un estimado de caída de casi 40% en el PBI para dicho mes. La caída más grande en la economía desde 1938.
La preocupación se plasma en que si se libera parcialmente las actividades ¿existe el soporte sanitario?, siendo una las preocupaciones conocer con exactitud cuál es el soporte sanitario detrás.
Y es que, se conoció que según el Ministerio de Salud solo quedan 100 camas UCI disponibles, tal como lo dijo esta semana el Colegio de Médicos del Perú. Y el resto, ya están ocupadas por 396 pacientes de Covid-19.
En tanto que, la velocidad del avance de nuevos casos no se ha reducido a la meta prevista, que era duplicarse cada 10 días, como lo planteó el ministro de Salud, Víctor Zamora apenas ingresó, sino que como máximo llegó a la meta de duplicarse cada 5 días.
Mientras tanto, se sigue haciendo el cálculo de nuevos casos sobre las pruebas serológicas, y no solo sobre las pruebas moleculares, como lo realizan otros países como España, Italia, Corea y Estados Unidos. Resultados que podrían distorsionar la estrategia sanitaria.
Esta preocupación habría dejado al presidente Martín Vizcarra preocupado, y se habría fijado una estandarización de los indicadores de medición.
Reactivación latente
En tanto, para los demás ministros la responsabilidad no solo ha recaído en apoyar la seguridad sanitaria (Defensa e Interior) que han establecido metas más allá de junio de este año.
Sino que, el cada uno de los ministerios ha venido trabajando la cartera de actividades y sectores a su cargo.
Esta semana se conoció la presentación que hizo el Ministerio de la Producción (Produce), la mismo que contó con la participación de otros ministerios, dado que la actividad industrial y comercial se encuentra integrada con la minería y la exportación de bienes y servicios.
Sin embargo, desde fuentes palaciegas, se conoció que en otra línea trabaja el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), con el soporte de una consultora externa, que brinda un servicio probono, es decir ad honorem.
La preocupación de los ministerios es que no se debería brindar información a una consultora externa que tiene a la vez acuerdos con empresas privadas. Sobre todo, de información reservada.
Todo indica, y tal como hemos informado, que se debería empezar con cinco actividades como son: primero los rubros conexos a las esenciales (como envases, transporte y otros); el delivery, que tendría ajustes; el e-commerce; metalmecánica, para salud; minería, que solo tiene actividades críticas.
A ello se sumaría la pesca, que depende de los resultados de Imarpe; y la construcción, solo para grandes proyectos.
El protocolo general es centrarse en las actividades que brinden el mayor distanciamiento social.
Ahora, el encargo es que el MEF recoja todo lo avanzado por los otros ministerios, con la revisión de la consultora externa.
Sin embargo, la decisión no dependería del MEF, sino de la comisión convocada a la que se haría la presentación, tema que ha quedado en stand by.
En tanto, la definición final de los sectores a operar podría definirse hoy en la mañana en el Consejo de Ministros.
Debate sobre la minería
El reinicio de la minería ha quedado en compás de espera, dado que en la víspera se debatieron sobre si debería arrancar con la gran minería, que agrupa alrededor de 30 unidades mineras, o que incluya a la mediana minería, con lo cual se extiende hasta 260 unidades productoras.
Actualmente, en el sector minero solo están operativas las actividades críticas, que ha permitido que se ponga en operación a la vez a 106 actividades conexas; no significa 106 empresas, dado que hay empresas que desarrollan más de una actividad.
Se conoció que, para poner en marcha a las nuevas actividades conexas solo se deberían implementar tres medidas adicionales, de tal manera que le den soporte a la gran y mediana minería.
Por su parte, la consultora externa indicó que solo debería iniciarse con tres o hasta cinco unidades inicialmente. Pero ¿quién escoge a dichas unidades?
El día de hoy continúa el debate para finalizar y emitir una propuesta final que podría darse a conocer en las próximas horas.