Los Congresistas del partido de Perú Democrático, incluyendo a la ex ministra de trabajo, Betssy Chávez, presentaron un nuevo proyecto de ley en el Congreso que plantea la aprobación del Código de Trabajo, una norma que el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) venía preparando el año pasado, pero cuya aprobación se vio frustrada tras diversos conflictos entre el Estado y los privados.
El proyecto tiene un total de 440 artículos y traería consigo un número de cambios estructurales a las relaciones de trabajo y ahora será debatido en la Comisión de Trabajo.
Entre sus cambios más relevantes se encuentra el que reduce las modalidades de contratación a plazo fijo de 9 a 6, y la disminución del plazo total de contrataciones mediante esta figura a solo 18 meses (hoy en día el máximo son 5 años).
Asimismo, se plantea homologar las condiciones de los trabajadores a tiempo parcial con las de aquellos en el régimen regular. Ello implica que los primeros tengan acceso a la CTS y otros beneficios laborales a los que no tienen acceso hoy en día. El acceso a estos derechos sería, sin embargo, proporcional a las horas que trabajen.
Luis Vinatea, socio del estudio Vinatea & Toyama, recalca que también se busca hacer más rígido el movimiento de los trabajadores. “Se plantean requisitos para la gestión de trabajo, como ascender o mover a un trabajador a otro puesto. Hace que todo sea más rígido”, recalca.
El Código, además, contiene aspectos controversiales que hoy día se encuentran en discusión por su supuesta inconstitucionalidad, como la prohibición de la tercerización laboral para cubrir el núcleo del negocio y la modificación de la negociación colectiva.
El Decreto Supremo 014-2022-TR, el cual modificó las negociaciones colectivas inicialmente formaba parte del proyecto de Código de Trabajo elaborado por el Ministerio de Trabajo.
¿Por qué hay una controversia alrededor del Código de Trabajo?
El Código de Trabajo se planteó, inicialmente, en la Agenda 19 del ministro Íber Maraví, en agosto de 2021. En ese entonces se indicó que solo sería una norma que recopilaría toda la legislación laboral que se encontraba dispersa alrededor de un número de leyes, reglamentos y decretos y que facilitaría el entendimiento del derecho laboral.
Sin embargo, cuando el primer anteproyecto del Código fue presentado por la ministra Betssy Chávez, este incluía un número de cambios, como los que se indicaron anteriormente.
Asimismo, pese a que supuestamente la norma sería debatida en el Consejo Nacional del Trabajo (CNT), el MTPE dispuso que solo se someta a comentarios de la ciudadanía por 20 días, y se publicara posteriormente.
Esto generó un conflicto con los privados que formaban parte del CNT, quienes señalaron que una norma de tal magnitud debía someterse al diálogo social.
Luego de una intervención de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el MTPE acordó discutir el Código en el CNT. Sin embargo, tras ello, publicó una parte del Código como un Decreto Supremo, sin haber dado espacio al diálogo social. Esto generó que todos los gremios empresariales se retiren del Consejo y, hasta ahora, el Código ha permanecido en “stand-by”.
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¿Sería suficiente que el Código se discuta en el Congreso?
Vinatea señala que para aprobar el Código de Trabajo se necesita reconstituir el CNT y discutir ampliamente las propuestas contenidas en la norma.
“Aún si se llamara a los gremios y sindicatos a conversar en el Congreso esto sería insuficiente”, recalca al respecto.
Agrega que el Congreso no debería estar viendo estos temas, sino otros de mayor urgencia, como una respuesta a la informalidad laboral.
Por su parte, Maria Haydee Zegarra, socia del estudio Rebaza, indica que genera preocupación que se esté intentando ir por un canal que no es el adecuado.
“El Código tiene varios capítulos que requieren de una gran dedicación de tiempo y discusión para ver sus verdaderos efectos. Esta iniciativa parlamentaria confirma una intención de no ir a dialogo, de que haya debate ni consensos, y eso es una gran preocupación”, recalca.