El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo en 0.6 puntos porcentuales la proyección de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) del Perú para el 2022, del 5.2% previsto en abril pasado a 4.6%, de acuerdo a la última actualización de su informe de “Perspectivas de la economía mundial”. Sin embargo, esta proyección seguiría siendo alta si se consideran las dudas que existen sobre la inversión privada.
“Otras instituciones, entre ellas el Banco Central de Reserva (BCR), indican que el PBI crecería mucho menos en el 2022. La proyección del FMI no está incluyendo el factor de inversión privada. Pensar en niveles de 4.6% presupone que la inversión estaría activa el próximo año y que no caiga”, señaló el economista Melvin Escudero.
Así, dijo que si la inversión privada se ubica en 0%, la proyección de crecimiento del PBI podría ser de 3%; mientras que si crece 15%, entonces se podría alcanzar los niveles de 4.6% que espera el FMI.
“Hemos entrado, en tan solo dos meses, en una senda de pesimismo de los agentes respecto al mercado local. Con este nuevo gabinete han mejorado un poco las expectativas; sin embargo, aún estamos lejos de recobrar los niveles previos al gobierno de Castillo”, advirtió.
Consideró que si el escenario de radicalismo continúa, lo más probable es que el crecimiento del PBI del 2022 esté en un rango e entre 1% y 3%. “Esto va a depender de la confianza que este nuevo gabinete pueda construir”, indicó.
Para Escudero, el FMI está considerando que Perú tiene un posición sólida, explicada por precios internacionales altos, un manejo macroeconómico óptimo y disciplina fiscal. “Tenemos todo para crecer entre 4% y 5%, pero este no es el escenario base. Pueden haber nuevas reducciones de los organismos si se continúa con señales controversiales”, señaló.
Por su parte, Claudia Sicoli, directora de la carrera de Economía y Negocios Internacionales de la UPC, indicó que el FMI ha dado una proyección optimista a pesar de su reciente actualización.
Señaló que el FMI es más optimista que el BCR porque podrían estar previendo mejoras en los precios de los minerales o en algunos otros indicadores externos que puedan ayudar a que la economía peruana genere mejores tasas de crecimiento.
“Si como inversionista observo que las proyecciones se encuentran en una senda positiva, entonces habría más motivos para arriesgar capital. Si las proyecciones de los organismos internacionales empiezan a reducirse se da un mensaje sobre posiciones negativas respecto a distintos indicadores a nivel global y desde el gobierno. Las mejores proyecciones mejoran las expectativas, haciendo que se autocumplan”, manifestó.
Mientras que Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research, coincidió en que la previsión del FMI está en el tramo de previsiones optimistas para Perú, por lo que a pesar del recorte sigue siendo una cifra alentadora.
“Con información hasta el tercer trimestre, la economía ha respondido por encima de las expectativas; sin embargo, para el próximo año se tiene que evaluar si continúan las tensiones políticas, si hay una confianza de los agentes deteriorada, y si la inversión estará contenida o en terreno negativo”, afirmó.
Añadió que el FMI espera que la parte externa aún ofrezca condiciones favorables, como el caso de los precios altos de los commodities como el cobre, lo que finalmente alentaría inversiones en el país si se dan las condiciones.
“En la medida que la pandemia se vaya controlando, habrá un empuje adicional en el consumo y en sectores que han venido rezagados. Si todo va bien, es posible una trayectoria de fuerte empuje en el 2022″, dijo Perea.
Otras proyecciones
Según el informe FocusEconomics Consensus Forecast LatinFocus de octubre, elaborado por el FocusEconomics, el PBI para el 2022 se ubicaría en alrededor de 3.4% y 10.6% para el 2021.