El Gobierno peruano ha sido permisivo con las protestas mineras en el país y no ha mostrado iniciativa, urgencia o capacidad para tratar de resolver estos conflictos, señala un informe preparado por analistas de Scotiabank.
El informe, titulado “Conflictos mineros nublan perspectiva de inversión en Perú”, menciona las protestas en la mina de cobre Las Bambas de MMG, que se prolongan desde abril, así como los sucesos ocurridos en las instalaciones del proyecto Los Chancas de Southern Copper.
Los hechos recientes no afectan la producción de cobre más de lo que ya venía ocurriendo, ya que Las Bambas ya había detenido la producción y Los Chancas no había comenzado, según el documento firmado por el economista Guillermo Arbe y la analista Katherine Salazar.
“Sin embargo, estos hechos revelan el alto grado de hostilidad que existe en torno a las operaciones mineras en esta región de Apurímac. Tal hostilidad implica, a su vez, que los conflictos pueden prolongarse”, revela el informe.
“La recurrencia de los conflictos mineros fortalece nuestra opinión con respecto a los desafíos a las inversiones mineras en el Perú, y que una vez que finalice la actual generación de proyectos en curso, es posible que no surjan nuevos proyectos significativos para reemplazarlos, al menos hasta que finalice el gobierno de Pedro Castillo”, agrega.
La percepción de los analistas es que los manifestantes tienen un mayor poder de negociación hoy en día, en tanto “el gobierno ha sido permisivo con las protestas, frecuentemente poniéndose del lado de los manifestantes. Además, el gobierno no ha mostrado iniciativa, urgencia o capacidad para tratar de resolver los conflictos mineros”.
El banco resalta el riesgo de que los conflictos mineros se extiendan. “Casi el 40% de la capacidad de producción de cobre ha estado bajo presión en algún momento u otro en los últimos dos años debido a las protestas. Dicho esto, la mayoría de las protestas son relativamente efímeras (Las Bambas es la excepción)”.
“Para poner todo esto en perspectiva, seguimos esperando que el PBI minero crezca un 3.9 % en el 2022 (Quellaveco entra en funcionamiento en el cuarto trimestre), aunque esto es inferior al crecimiento minero de 5.5%–6.0% que esperábamos inicialmente”, concluyen los estrategas.