El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) emitió una nueva resolución mediante la cual declaró como barrera burocrática ilegal la necesidad de renovar periódicamente los Certificados de Buenas Prácticas de Oficina Farmacéutica por parte de las farmacias, así como la vigencia determinada de este documento.
Anteriormente, estos certificados solo tenían una duración de 6 meses para las nuevas farmacias, mientras que los certificados obtenidos luego de dicho primer documento tenían una vigencia de 3 años. Ello forzaba a las farmacias a tener que renovar el Certificado de manera recurrente y traía consigo un costo para las empresas.
Cabe indicar que este certificado tiene un costo de trámite de S/183 soles y debe ser obtenido de manera presencial, según información contenida en el portal web del gobierno.
El certificado fue creado por el Ministerio de Salud con la finalidad de garantizar que la población “cuente con productos seguros, de calidad y se garantice el uso racional de los mismos” al verificar que las farmacias no actúen meramente como “depósitos”.
LEA TAMBIÉN: Fiscalía realiza primera imputación penal contra una empresa
Efecto Práctico
Según indicó a Gestión Ana María Jiménez, presidenta del gremio de farmacias independientes, esta norma imponía estándares “inalcanzables” por las farmacias independientes, lo cual hacía que solo pudieran operar a nivel local las grandes cadenas y los boticarios.
“A los químicos farmacéuticos que nos hemos preparado para esto se nos hace insostenible mantener nuestras farmacias con el costo y trabajo que generan estos temas”, indica Jiménez al respecto, quien señala que como consecuencia de la necesidad de contar con el Certificado se imponían constantes multas.
Según Jiménez, los estándares a cumplir son tan altos que algunos establecimientos del Minsa tampoco los cumplen.
En ese sentido, la eliminación del requisito permitiría la presencia de más farmacias manejadas por profesionales al deshacerse de los costos que dificultaban su permanencia en el mercado.
Razonamiento
Según indicaron las 67 farmacias que interpusieron la denuncia ante Indecopi por barrera burocrática, el Minsa no demostró que contar con dicho certificado y renovarlo cada cierto tiempo resolvía la problemática que buscaba solucionar, por lo que no tenía un sustento técnico detrás.
Según indicó el Indecopi “el Ministerio no presentó información que demuestre que las actividades que realizan los establecimientos obligados con la medida (boticas) podrían originar (o han originado) los problemas de la salud que se alegan por la falta de implementación de los plazos establecidos para renovar el certificado de buenas prácticas, de tal manera que resulte evidente que la medida adoptada es adecuada o sirve para alcanzar los objetivos públicos planteados”.
LEA TAMBIÉN: Las tres conductas relacionadas a tercerización laboral que aún pueden ser materia de sanción
La resolución del Indecopi se da en un contexto en el que el nuevo alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, indicó que presentará una iniciativa para que las farmacias con un metraje menor a metro y medio o dos metros y que no vendan medicamentos genéricos no puedan acceder a una licencia de funcionamiento.
En ese sentido, la resolución podría demostrar qué podría pasar con medidas como la que propone el alcalde si carecen de un mayor sustento técnico.
Antecedente
Anteriormente, la autoridad de salud, Digemid, era la encargada de verificar periódicamente el cumplimiento de las normas relacionadas a las buenas prácticas farmacéuticas. Sin embargo, según indicaron un número de gobiernos regionales en la contestación de la denuncia, “resulta imposible el control de todos los establecimientos farmacéuticos, debido a la carencia de recursos humanos y logísticos que padece el Estado”.
Al respecto, el Indecopi señaló que el Ministerio no ha realizado una evaluación previa de otras medidas alternativas que no han resultado menos costosas para el administrado, optando por una carente de razonabilidad.