La aparición del Covid-19 en el Perú ha traído consigo el cese de actividades entre las que se encuentran los servicios de restaurantes o negocios de comida rápida, por lo que se esperaba que no incurran en grandes gastos de insumos.
No obstante, la importación de papas procesadas, según el investigador principal de Grade, Eduardo Zegarra, en base a datos de Sunat, en el mes de abril llegó a un volumen de 3,102 toneladas, siendo mayor a la cifra del año pasado en el mismo mes, a pesar del cierre de negocios que utilizan como insumo este producto.
Según Celfia Obregón, directora ejecutiva del Cite Papa, los grandes importadores y usuarios de las papas importadas son las franquicias y en tiempos de Covid-19 se ha dado señales de favorecer los formatos de comida rápida.
“En el trasfondo tenemos una tendencia creciente de nuestro consumo global de papa porque somos un país papero por tradición, en los últimos 10 años hemos subido nuestro consumo de 60 a 90 kilos persona año. Hay una revaloración de la papa y eso beneficia también a la papa que viene de otros países”, indicó.
La coyuntura por el coronavirus, señaló Obregón, beneficiaría a las franquicias porque en medio de las restricciones (las cuales continuarán), dichas cadenas, con experiencia en el delivery, son las que mejor pueden responder y aprovechar la situación. Esto explica en parte este aumento de la importación de papas prefitas congeladas procedentes de Países Bajos, Bélgica, Francia, Estados Unidos y Canadá.
En el mismo sentido, indicó Zegarra, una de las hipótesis por la que se está importando más en medio de la coyuntura, es que se está previendo que, a través de la reactivación paulatina de los negocios, habrá una demanda importante de comida rápida por delivery, lo que explicaría el volumen del mes de abril.
Otra de las posibilidades es que los importadores habrían pactado los pedidos con anticipación, por lo que ya no había manera de interrumpirlos.
No obstante, muchos de estos pedidos por lo general se realizan con un mes de anticipación o sin tanto horizonte temporal. Por ello, si en marzo ya había un estado de emergencia, se hubiese esperado que en abril la importación caiga, comentó Zegarra.
¿Quiénes importan las papas?
Entre los principales importadores entre enero y abril, según Zegarra y en base a datos de la Sunat, destaca Alicorp con 43% del total de kilogramos y es seguido por Axionlong con 18%.
Con respecto a Alicorp, esta entidad indica que redujeron en 17% su importación respecto al mismo periodo del 2019. En particular para el mes de abril, la reducción fue de 6% con respecto a la misma fecha del pasado año.
Asimismo, para el caso de Alicorp, se realizan los pedidos con dos a tres meses de anticipación, por lo que a partir de mayo la disminución se acentuará debido al estado de emergencia decretado por el gobierno.
En la lista se encuentran también negocios de comida rápida como Bembos y retailers como Tottus.
“Hay una preocupación de por qué la industria no genera un procesamiento de la papa nacional, lo que reduciría la importación de un producto costoso y que no necesariamente sea de calidad nutricional”, dijo Zegarra.
¿Qué hace falta para que exista una industria?
Según Obregón, en principio hace falta tener una visión estratégica económica y política sobre la papa por parte de quienes nos gobiernan y de quienes tienen la capacidad de inversión.
En específico, se necesita impulsar inversión de tipo industrial y también a las micro empresas de procesamiento que ya existen, siendo muchos informales que procesan en malas condiciones sanitarias.
Por ello, recomienda convocar al gran capital para desarrollar alta industria, fortalecer a los productores a nivel regional y local, y así incrementar la calidad y la productividad. Asimismo, es importante formalizar, capacitar e inyectar nueva tecnología a los pequeños procesadores, comentó la representante de Cite Papa.
En el mismo sentido, señaló Zegarra, hay una cuestión de decisión política para incentivar el procesamiento de la papa nacional no solo dirigido a papas fritas.
La extensión de la Ley de Promoción Agraria, según Zegarra, hacia temas de procesamiento de productos nacionales y la reducción del Impuesto a la Renta en estos casos sería idóneo. Asimismo, se debe generar un base informativa importante, es decir, producir estudios sobre la calidad de las papas, y su potencial de procesamiento.
Por otro lado, se deben incentivar las organizaciones de productores agrarios, los cuales actualmente son entre 400 mill y 500 mil, están disgregados, no tienen planificación y compiten severamente entre ellos (competencia entre la costa y sierra).
En esta situación, lidiar con los productores es difícil y resta voluntad a los inversionistas. Asimismo, les es más fácil para las empresas importar la papa en medio de productores desorganizados. Ante ello, se puede crear un esquema de autogravamen como existe en Colombia y así incentivar a los gremios de productores, comentó el investigador.
Con respecto a la importaciones, señaló Obregón, es importante que se maneje con mesura, pues no se puede prohibir esta actividad. No obstante, se podría evaluar el ejemplo de Colombia, que ha fijado un arancel para evitar que su producción papera local sea perjudicada por la importación.
“Es preocupante que el crecimiento del sector papero no favorezca directamente a nuestros productores y se demore tanto tiempo en generar una industria. Hay un abanico de nuevos productos como los chips de colores y el vodka de papa, que ya son un emblema de la innovación papera y no se aprovechado en todo sentido”, señaló Obregón.