Los trabajadores de diversos puertos de Estados Unidos acatan desde el último martes 1 de octubre una huelga, situación que, según los dueños de la carga en Perú, también podrían afectar nuestras exportaciones a ese mercado norteamericano.
La medida de fuerza es acatada por los estibadores de 14 instalaciones portuarias situadas en la costa oeste estadounidense y el Golfo de México y se realiza en demanda de incrementos salariales y en reclamo por la automatización del trabajo portuario.
Se trata de la primera huelga de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por sus siglas en inglés) desde 1977 y ha paralizado las labores de unos 45,000 trabajadores.
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Según la CNBC, entre el 43% y el 49% de todas las importaciones de Estados Unidos y miles de millones de dólares mensuales en comercio se mueven a través de los puertos de la costa este y el Golfo de Estados Unidos. Fresh Fruit indicó que esta huelga está causando gran preocupación en la cadena de suministro local e internacional.
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Riesgo para envíos del Perú
Rafael del Campo, presidente del Consejo de Usuarios del Sistema de Distribución Física (Conudfi), que agrupa a diversos gremios empresariales dueños de la carga, advirtió que la huelga podría afectar también exportaciones del Perú a Estados Unidos.
Consideró que entre los envíos que se podrían afectar en forma más inmediata figuran los embarques de productos perecibles a ese mercado, que podrían ver incrementados sus costos y retrasos en las fechas de entrega a sus respectivos destinos en ese país.
Explicó que como el paro portuario es acatado en la costa este, los barcos que provienen del Perú no podrán descargar su carga en puertos desde Nueva York hasta Miami (frente al océano Atlántico).
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Darían prioridad a perecibles
Del Campo indicó que es previsible que las líneas navieras tengan que priorizar la carga de exportación que sea de perecibles, postergando el embarque de otros productos no perecibles.
Además, en el caso de perecibles, refirió que las navieras tendrían que redirigir la carga de exportación peruana, ya no hacia puertos del este, sino hacia puertos en la costa oeste (en el lado del Pacífico), como el de Long Beach, y de allí tendrán que ser trasladados por tierra, a sus ciudades de destino en la costa oeste.
Impacto en costos
Con ello, anotó, significará un mayor costo, porque a su arribo a puertos de la costa oeste, tendrán que ser embarcados en trenes o camiones para su transporte final a sus lugares de consumo.
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Es decir, agregó, la preocupación ya no será tanto si los fletes suben o bajan, sino si habrá espacio en los buques para embarcar la mercadería, en el afán de poder concretar a tiempo las operaciones.
“Si mi flete (en condiciones normales) era de US$5,000 (por contenedor del Callao a EE.UU.), podría llegar a US$8,000. Se va a elevar el costo, definitivamente”, aseveró.
No obstante, comentó que la expectativa es que la huelga no se prolongue demasiado y pueda ser solucionada en forma rápida por las autoridades estadounidenses.
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Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP. Diplomado en Economía y Finanzas en la Universidad de Esan.
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