Si bien hoy los mapas interactivos de carreteras a nivel nacional siguen registrando bloqueos a manos de terceros, los fenómenos naturales tendrían este verano un impacto aún mayor en las vías y zonas pobladas del interior del país, según proyecciones oficiales.
De acuerdo con un estudio del Centro Nacional de Prevención de Riesgos de Desastres (Cenepred) del Ministerio de Defensa, hay 6.4 millones de personas en riesgo, entre alto y muy alto, de ser afectadas por huaicos e inundaciones, entre enero y marzo del 2023.
El estudio se sustenta en informe técnico del Senamhi, que muestra los pronósticos climáticos de lluvias por regiones y las probabilidades de acumulados de lluvias en este trimestre.
Este pronóstico considera en promedio la influencia del fenómeno La Niña en el Pacífico central, que podría mantenerse hasta enero de 2023 con una magnitud débil.
Zonas con superávit de lluvias
El presente escenario de riesgos focaliza el análisis en las áreas donde se prevé superávit de lluvias, en las que es más probable que se produzcan, en consecuencia, inundaciones, deslizamientos, huaicos u otros tipos de movimientos en masa que pueden causar daños a la población y sus medios de vida.
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Las lluvias superiores a sus valores normales ocurrirían en la sierra central, en la sierra nororiental y en la sierra suroccidental, así como en el norte y centro de la selva. En el resto del país las condiciones serían normales, aunque tampoco se descarta que ocurran eventos localizados de lluvias de fuerte intensidad y corta duración en la costa norte.
Amenazados por huaicos
Cenepred advierte dos tipos de escenarios, uno de riesgo muy alto y otro alto. En el primer caso, estima que pueden ser afectadas por huaicos 448,256 viviendas, así como 1.5 millones de personas, y 10,387 centros educativos en 19,644 centros poblados.
Esta amenaza se cierne sobre 21 de las 25 regiones que tiene el país, y afectaría sobre todo a los departamentos de Áncash, Arequipa, Cajamarca, Huánuco, Huancavelica, Junín, entre otros (ver mapa).
En un escenario de riesgo alto sitúa a otras 11,256 viviendas, así como a 1.3 millones de personas en 11,256 centros poblados, pero concentrados particularmente en las regiones de Ayacucho, Amazonas, Cajamarca, La Libertad, San Martín, entre otros.
Por su parte, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) del Ministerio de Energía y Minas identificó 1,485 zonas críticas para la ocurrencia, en este verano, de deslizamientos, derrumbes, caídas de rocas y huaicos, de los cuales 237 se ubican en Lima, 168 en Cajamarca, 123 en Ancash y 121 en Arequipa.
Amenaza de inundaciones en 19 regiones
Asimismo, el Ingemmet y la Autoridad Nacional del Agua (ANA) identificaron que, ante la posible llegada de lluvias sobre lo normal, hay 7,403 lugares expuestos a la ocurrencia de inundaciones, 846 de ellos situados en el departamento de Ica; 741 en Lima; 657 en Puno y 610 en Loreto, entre otras regiones.
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En base a esos datos, el Cenepred proyecta que, hasta marzo, habrá en total 3.6 millones de personas, así como 938,754 viviendas, además de establecimientos de salud y educación, expuestas al riesgo de inundaciones en 19 departamentos, aunque el riesgo más alto se focaliza en Cajamarca, Ucayali, Junín, Ancash, Loreto y San Martín (ver mapa).
En tal sentido, el informe recomienda a los gobiernos regionales y locales priorizar sus zonas de intervención considerando estos escenarios de riesgo, tanto para movimientos de masas como inundaciones.
Ejecución de proyectos de prevención
Sin embargo, según información del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), no todos los recursos transferidos por el fisco a los gobiernos subnacionales para ejecutar proyectos destinados a la reducción de vulnerabilidades y atenciones de emergencias por desastres, se han ejecutado.
Así, según el portal de Consulta Amigable del MEF, de los S/1,120 millones presupuestados (PIA) en el 2022 como proyectos para prevenir desastres, al cierre de ese año se habían gastado S/762.8 millones, lo que representó un avance del 68.1%, es decir que se dejó de ejecutar un 32%.
Pero, donde menos se gastó dentro del rubro de reducción de vulnerabilidades y atención de emergencias ante desastres fue en el área de comunicaciones, con un 0.1%, seguido por protección social (apenas 2.8%) y salud (con un 29.7%).
A nivel de gobiernos regionales el que menos ejecutó en el rubro de prevención fue Madre de Dios (28.6%), seguido de Áncash, con un avance de sólo 33.1% del gasto destinado a proyectos, y de La Libertad (57.3%).