La Asociación Nacional de Cines del Perú (Anasaci) exigió al Gobierno autorizar la operación de su industria, pero no solo la proyección de películas, sino la venta de alimentos y bebidas.
“No entendemos la diferencia entre compartir una mesa en un restaurante, versus comer dentro del cine donde incluso todos están mirando hacia una misma dirección con casi ninguna interacción y en absoluto silencio”, afirmó la titular del gremio, Mónica Verdeguer.
“La venta de alimentos es algo indispensable para lograr una rentabilidad digna, más aún si tomamos en cuenta los altos impuestos que se asumen (más del 28%), los cuales perjudican a toda la cadena de la industria cinematográfica, incluyendo productores y cineastas”, observó, por su parte, el gerente general de Big Bang Films, Sandro Ventura.
Anasaci, que agrupa a las cadenas Cinestar, Movietime, Cinerama, Cinemark, Cineplanet, Cinépolis y UVK; señaló que el principal impedimento para volver a abrir sus puertas son los cambios constantes en la mesa de trabajo del Ministerio de Salud (Minsa).
“En los últimos diez meses de conversaciones, el Ministerio de Salud ha cambiado su equipo técnico en cuatro oportunidades. Cada cambio ha significado empezar de cero nuevamente, ya que hay que volver a explicar a cada equipo el detalle del protocolo”, apuntó el gremio en un comunicado.
Recordó que ya tienen el protocolo aprobado por el Ministerio de Producción (Produce) y cuentan con el apoyo del Ministerio de Cultura (Mincul). Solo falta el visto bueno del Minsa.
“Llevamos más de 15 meses con las salas de cine cerradas en nuestro país; mientras que el resto de América Latina ha abierto cines desde el año pasado, cuando aún no habían iniciado su proceso de vacunación”, puntualizó Verdeguer.