‘¿Cuándo llegará?’ Es la pregunta que tiene en incertidumbre a los productores agrarios en Perú, que desde hace un mes esperan que el gobierno cumpla con su anuncio de adquirir fertilizantes para contrarrestar el desabastecimiento local del insumo que es clave para garantizar las próximas siembras y la seguridad alimentaria. El Ejecutivo oficializó el decreto de urgencia en la víspera (jueves), aunque está pendiente la publicación de una resolución complementaria.
La iniciativa, que fue elaborada por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), estuvo por varias semanas en debate con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), pues habían dudas respecto al proceso de compra y distribución del fertilizante.
Eso motivó a que en la última versión de la norma se reduzca en casi la tercera parte el presupuesto que inicialmente se asignaría para la compra del insumo agrícola: pasó de S/ 950 millones a S/ 348.8 millones. Así, la cantidad de fertilizantes se estima en solo 70,000 toneladas y ya no en 200,000; pese a que el gobierno reconoce que los productores se enfrentan a un desabastecimiento.
En tanto, los agricultores beneficiarios serán acotados, solo productores con hasta cinco hectáreas podrán acceder a la urea y otros nitrogenados. Así, aquellos agricultores con hasta una hectárea accederán a cinco sacos de fertilizantes a través del programa AgroRural; entre uno y dos hectáreas, diez sacos; de dos a tres hectáreas, 15 sacos; y de cuatro a cinco hectáreas, hasta 25 sacos. Ese será el máximo.
Lo que ha transcendido entre los gremios en los últimos días, según Clímaco Cárdenas, presidente de Conveagro, es que el gobierno optaría por adquirir urea de empresas privadas y dejaría de lado los convenios de gobierno a gobierno, pese a que AgroRural ya había recibido cotizaciones de países como Rusia, Argelia, Venezuela, Bolivia y Ecuador.
“Esperamos que el decreto de urgencia, que debe emitirse en estos días, también aclare si el fertilizante se va a regalar, subvencionar o a qué precio se venderá, lo ideal es menos de S/ 100. Lo importante es que las adquisiciones se hagan a la brevedad porque ya está por empezar la campaña agrícola (agosto)”, añade Clímaco.
Riesgo latente
Gabriel Amaro, director ejecutivo de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP) explicó que la invasión rusa a Ucrania -grandes países productores de urea-, no es el único factor que afecta el precio de los fertilizantes en el mundo, sino que hay otros riesgos latentes que mantendrán la volatilidad del insumo agrícola por más meses de lo que cubrirá la cantidad de fertilizantes que adquirirá el gobierno.
“Antes del conflicto bélico teníamos un incremento del precio del gas natural, cierres temporales de plantas productoras debido al COVID-19, países que priorizaron la atención local de su agricultura, la crisis de los contenedores que continúa, y ahora, además de la guerra, tenemos un rebrote del COVID-19 en ciudades de China que tiene efectos sobre el transporte marítimo. Es un dolor de cabeza que durará meses”, señaló.
En ese panorama -dijo-, no solo crece la posibilidad de un desabastecimiento de insumos, sino también la caída en la productividad de los cultivos. “El precio de los agroquímicos para controlar las plagas también se ha encarecido, es un factor adicional a tomar en cuenta”, anotó.
Reducir la compra estatal a una tercera parte pone al Perú en una mala situación respecto a la atención de una crisis alimentaria, advierte también Eduardo Zegarra, del Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade). Un día antes, la FAO en Perú calculó que 15.5 millones de peruanos son los que podrían verse afectados por la inseguridad alimentaria.
“No se hizo a tiempo las negociaciones comerciales que debieron hacerse para conseguir fertilizantes. En este contexto, no se está dando la mayor atención al problema alimentario que debería ser visto no solo por el Midagri sino por casi todos los frentes del Ejecutivo”, mencionó.
Perú, con una demanda de 1.2 millones de toneladas de fertilizantes al año, depende principalmente de la importación de este producto. Rusia fue el mayor proveedor hasta febrero, mes en que comenzó la invasión a Ucrania. Desde entonces, la llegada del insumo a puertos peruanos se redujo mientras que el precio en el mercado internacional llegó a casi US$ 900 la tonelada, aunque en las últimas semanas se reportó una tendencia a la baja, bordeando los US$ 750.
Amaro de AGAP recordó que si bien el gobierno está buscando intervenir y ayudar en la producción de la agricultura familiar, el desabastecimiento de fertilizantes también afecta a la agricultura de exportación, que representa el 5% de las unidades agrícolas en el país.
Al respecto, exhortó al gobierno a activar una comitiva que incluya a la Cancillería, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), y el sector privado con la finalidad de seguir asegurando provisiones para el mediano plazo, sobre todo, con aquellos países altamente productores y con lo que Perú tiene acuerdos comerciales, como Estados Unidos, Canadá y China.