Las perspectivas para la economía de Estados Unidos continúan deteriorándose. Durante la semana, el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, declaró ante el Congreso americano que el compromiso de la entidad monetaria con la inflación es incondicional, pero que sería muy complicado que la economía logre un aterrizaje suave de su actividad. Lo anterior, incrementó el riesgo de que Estados Unidos entre en recesión, lo que incentivó la búsqueda de refugio por parte de los inversionistas, aumentando su demanda por bonos del tesoro americano.