El Congreso ha puesto en agenda el proyecto que busca imponer topes a la tasa de interés, en una agenda ampliada para culminar su legislatura, hasta el 29 de diciembre.
“Expresamos nuestro total rechazo y preocupación sobre la medida propuesta, que no toma en consideración la difícil situación sanitaria, económica y social del Perú, en el marco de la pandemia COVID-19″, indicaron las empresas del sector financiero, cajas municipales, microfinancieras y bancos.
En el comunicado, al que participan la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC), la Asociación de Instituciones de Microfinanzas del Perú (Asomif) y la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc), sostienen que su inclusión en la agenda del pleno se ha dado a través de públicas amenazas a la Mesa Directiva del Congreso.
Ello en alusión a lo manifestado por el nuevos presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso. Johan Flores, de la bancada de Podemos, quien indicó que evaluará pedir la censura a la Mesa Directiva presidida por Mirtha Vásquez si es que no se agenda el proyecto de ley para poner topes a las tasas de interés en el sistema financiero.
Con ello, se crea una nueva crisis financiera, en la que se busca regular sobre los precios del sistema financiero, que en este caso se trata de la tasa de interés.
A ello se suma los bloqueos de carretera en el sector agroindustrial.
Incumplimiento pendiente
Advierten que, el dictamen no ha cumplido con el procedimiento regular del Congreso, ya que omitió su revisión por la Comisión de Economía y no ha tomado en cuenta las opiniones técnicas del Ministerio de Economía y Finanzas, el Banco Central de Reserva, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, y de los gremios del sector.
“La estabilidad del sector financiero es imprescindible para nuestra reactivación económica, pues se necesita que el crédito fluya hacia las familias y las empresas”, sostienen las entidades del sector financiero.
Riesgo crediticio
Con esta decisión, el Congreso pone en riesgo el acceso al crédito en el segmento de microfinanzas, que cuenta con más de 1.3 millones de clientes mypes, 3 millones de clientes con créditos de consumo y 28 mil puestos de trabajo directos.
“De aprobarse, excluiría a millones de personas del sistema financiero. Las familias y sus emprendimientos productivos quedarían a merced de los prestamistas informales, con tasas de interés que superan dramáticamente las de cualquier entidad financiera formal (792% anual según información del BCRP a julio del 2020)”, indican en su comunicado.
Explica que, las tasas de interés responden al perfil de riesgo de cada cliente.
“Al comparar las tasas que se cobran en el Perú con las de otros países, se debe tener en cuenta que tenemos un nivel de informalidad muy superior a cualquier país similar”, argumentan.
Asimismo, la experiencia de vecinos como Colombia y Chile poniendo topes de tasas demuestra que sólo han conseguido limitar el acceso al crédito e incentivar el surgimiento de mafias de prestamistas informales y violentos, como los llamados “gota a gota”.
“Desde que se permitió la libre fijación de tasas de interés a principios de los 90, se ha multiplicado por cinco el número de personas que accede al crédito formal en nuestro país y el desarrollo de las microfinanzas se ha vuelto un ejemplo mundial”, mencionan.