El Día de la Madre solía ser la fecha del año con mayores ventas para los restaurantes del país. Sin embargo, como máximo la cuarta parte de estos negocios podrá atender en la celebración de este año, pues solo este porcentaje cuenta con la posibilidad de despachar por delivery, sostiene José Silva Martinot, vocero de la Unión de Gremios y Asociaciones de Restaurantes.
En años anteriores, la costumbre más frecuente entre las familias era agasajar a las madres llevándolas a comer fuera de casa, para así obsequiarles una grata experiencia y evitarles la labor de cocinar a quienes lo hacen con frecuencia.
Pero en la festividad de este año, que se celebra mañana domingo, los restaurantes solo podrán atender por delivery, mientras que la ciudadanía en general deberá permanecer en sus hogares, respetando el toque de queda, según lo ha dispuesto el Gobierno de Francisco Sagasti.
Antes de la pandemia del coronavirus, se contabilizaban unos 200,000 restaurantes en el país, de los cuales han sobrevivido a la crisis alrededor de la mitad, es decir unos 100,000. De acuerdo con los cálculos de Silva Martinot, solo entre la quinta y la cuarta parte de estos puede ofrecer servicio delivery y podrá atender este domingo. “Hay zonas donde no hay la posibilidad de hacer delivery. Va a ser uno de los peores Día de la Madre o el peor”, indicó a gestion.pe.
Con estas bajas expectativas coincidió Blanca Chávez, presidenta de la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú), quien recordó que esta solía ser la fecha más importante en ventas para los restaurantes. “Calculamos que no venderemos ni el 40% de lo que se vende un Día de la Madre normal”, dijo a gestion.pe.
Por otro lado, Chávez señaló que la recuperación del sector todavía se ve lejana, pese a haberse ampliado los aforos autorizados en los restaurantes de Lima y Callao y haberse anunciado el levantamiento del toque de queda los domingos, a partir del 15 de mayo. En la actualidad, las ventas de estos negocios alcanzan el 30% de los niveles prepandemia.
El impacto de dicha flexibilización de las restricciones será mínimo, en opinión de la presidenta del gremio, pues prevé que los domingos el flujo de clientes será bajo mientras se siga prohibiendo el uso de autos particulares.
Tanto Silva Martinot como Chávez coincidieron en que las medidas más urgentes para el sector son la autorización del tránsito de vehículos particulares los domingos y retrasar el inicio del toque de queda hasta la medianoche, pues esto permitirá operar a muchos restaurantes cuyos horarios de mayor concurrencia solían ser las noches.