Warren Buffett.
Warren Buffett.

El veterano inversor estadounidense Warren Buffett ha comprado en el último año un 5% de las acciones de cinco de las empresas cotizadas más grandes de Japón para “participar en el futuro” del país a largo plazo, según reveló su compañía, Berkshire Hathaway.

El conglomerado industrial con sede en Omaha (Nebraska) ha invertido unos US$ 6,000 millones -tomando los precios del cierre del viernes pasado- a través de su subsidiaria japonesa en Itochu, Marubeni, Mitsubishi, Mitsui y Sumitomo, cinco veteranas firmas con intereses en diferentes negocios, incluido el de la energía.

Buffett, que a sus recién cumplidos 90 años sigue guiando las decisiones de muchos inversores en Wall Street, destacó en un comunicado que se trata de cinco cotizadas “con muchos negocios conjuntos por todo el mundo y con probabilidad de hacer más asociaciones”, lo que le da la “esperanza de que en el futuro haya oportunidades de beneficio mutuo”.

Estoy encantado de que Berkshire Hathaway participe en el futuro de Japón y en las cinco empresas que hemos seleccionado para invertir”, agregó el apodado como “oráculo de Omaha”, que no descarta seguir comprando acciones hasta hacerse con un máximo de 9.9% del capital y que busca mantenerlas “a largo plazo”.

La compañía de Buffett destacó su “largo historial” de inversiones “sustanciales y pasivas en firmas exitosas” como Coca-Cola, American Express y Moody’s, en las que tiene intereses desde hace décadas y que forman parte de una amplia cartera en la que cuenta con propiedades en más de 90 negocios.

Berkshire Hathaway también apuntó que tiene unos 625 millones de bonos denominados en yenes que vencen en un rango de fechas entre el 2023 y 2060, por lo que tiene “solo una pequeña exposición a los movimientos entre el yen y el dólar”.

Las decisiones bursátiles del conglomerado son ampliamente seguidas en Wall Street, pero ha permanecido bastante inmóvil durante el último medio año de pandemia, comprando solo parte del negocio de gas natural de Dominion Energy mientras generaba una pila de efectivo de unos US$ 146,000 millones en el segundo trimestre.