Qualcomm perdió una batalla legal el miércoles, en la que buscaba la revocación de una penalización antimonopolio después de que un alto tribunal rechazara gran parte de los argumentos de la empresa tecnológica, en un caso relacionado con chipsets de teléfonos celulares.
El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) confirmó este miércoles en gran parte la multa que la Comisión Europea (CE) impuso a la tecnológica estadounidense Qualcomm en 2019 por abuso de posición dominante y solo la rebajó desde los 242 millones de euros (269 millones de dólares) establecidos por Bruselas a los 238.7 millones, al considerar que el Ejecutivo comunitario no calculó correctamente el importe de la sanción.
El TGUE indicó que rechazaba la mayor parte de la apelación de Qualcomm contra la multa que los organismos reguladores del bloque impusieron en 2019, cuando acusaron a la empresa de imponer “precios depredadores” para expulsar del mercado a un competidor.
La Comisión Europea, la rama ejecutiva y principal organismo encargado de aplicar la ley antimonopolio del bloque de 27 naciones, dijo hace cinco años que Qualcomm abusó de su predominancia en el mercado de chipsets de banda base, vendiéndolos por debajo del costo de producción para obligar a Icera, una empresa de reciente creación, a salir del mercado una década antes.
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El tribunal dijo en un comunicado de prensa que, tras examinar los argumentos de Qualcomm, “los rechazaba en su totalidad”, exceptuando la petición de la empresa de que la Comisión no siguió los lineamientos para calcular la multa. Por esa razón, el tribunal redujo la sanción a 238.7 millones de euros.
Qualcomm dijo que “diferimos respetuosamente del juicio y de la decisión de la Comisión, y pensamos que siempre hemos cumplido con la ley de competencia europea”.
En un caso separado, la Comisión Europea multó a Qualcomm con US$ 1,230 millones tras concluir que sobornó a Apple para sofocar a la competencia, pero el Tribunal General revocó esa decisión en 2022 tras la apelación presentada por la empresa.
Denuncia de Icera contra Qualcomm
Qualcomm vende sus microchips y concede licencias para el uso de su ‘software’ a empresas que los utilizan para equipar teléfonos móviles, tabletas, ordenadores portátiles, módulos de datos y otros aparatos electrónicos de consumo.
El 30 de junio de 2009, la empresa británica Icera presentó ante la Comisión Europea una denuncia contra Qualcomm, revisada y actualizada el 8 de abril de 2010, sobre cuya base la Comisión inició su investigación.
En 2012, la compañía estadounidense Nvidia, que había adquirido Icera en mayo de 2011, facilitó información adicional, completó la denuncia y formuló alegaciones de precios predatorios contra Qualcomm.
Entre junio de 2010 y julio de 2015, la Comisión envió varias solicitudes de información a Qualcomm, Icera o Nvidia, así como a otros actores del sector de los microchips de banda base.
En los siguientes años, Bruselas completó su investigación hasta que en julio de 2019 anunció una multa de 242 millones de euros contra Qualcomm por vender a precios inferiores a los costes de producción microchips de banda base autónomos e integrados compatibles con la tecnología ‘Universal Mobile Telecommunications System’ (UMTS).
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La CE declaró que Qualcomm ocupaba una posición dominante en dicho mercado a nivel mundial, al menos entre el 1 de enero de 2009 y el 31 de diciembre de 2011, cuando abusó de esa posición al suministrar determinadas cantidades de algunos de sus microchips UMTS a Huawei y ZTE a precios inferiores a sus costes, con el objetivo de eliminar a Icera, su principal competidora en aquel momento.
Qualcomm solicitó al TGUE que anulara o redujera sustancialmente el importe de la multa y para ello planteó quince motivos basados, en particular, en irregularidades de procedimiento, como la duración excesiva de la investigación.
En su sentencia, el Tribunal General desestima todos los motivos invocados por Qualcomm salvo uno relativo al cálculo del importe de la multa, que considera parcialmente fundado.
La corte con sede en Luxemburgo concluye que la Comisión se apartó, sin justificación alguna, del método para calcular las multas establecido en sus directrices de 2006. Por ello, fija el importe de la multa a Qualcomm en 238.7 millones de euros.
Contra las resoluciones del Tribunal General, primera instancia judicial de la UE, puede interponerse recurso de casación ante el Tribunal de Justicia, limitado a las cuestiones de Derecho, en un plazo de dos meses y diez días a partir de la notificación de la resolución.
Con información de AP y EFE
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