Durante los meses de confinamiento, la cadena de tiendas de belleza Aruma obtuvo un permiso otorgado por el Ministerio de la Producción (Produce) y el Ministerio de Salud (Minsa) para comercializar productos de necesidad básica en sus tiendas puerta a calle, donde tuvieron gran demanda el alcohol líquido y en gel, en su momento, difíciles de conseguir.
También incursionó en el canal online, con ventas por catálogo a través de WhatsApp y marketplaces para atender a algunos distritos
“En la cuarentena, la comercialización de perfumes y productos de cosméticos, como por ejemplo el maquillaje, fueron restringidos, y por ende el consumo fue nulo”, comenta Erika Ricciardi, gerente de marca de Aruma.
Ahora, con el levantamiento de las medidas de confinamiento, la empresa ha vuelto a comercializar todo su portafolio, que abarca las categorías de cuidado de la piel, cuidado del cabello y coloración, cuidado personal, fragancias y maquillaje. “La demanda está paulatinamente regresando a sus niveles regulares, con algunos cambios de comportamiento de consumidor”, indica.
Categorías
Ricciardi comenta que los productos de cuidado de la piel y cremas hidratantes van a cobrar relevancia, porque el alcohol y otros productos desinfectantes, usados para prevenir el contagio de coronavirus, causan resequedad. “Esta categoría ya estaba en crecimiento previamente a la cuarentena y cobró más relevancia aún”, precisa Ricciardi.
De otro lado, la venta de fragancias ha sido las más afectada y aún no repunta. “Claramente el aislamiento social es un factor que contribuye a esa retracción”, indica. Asimismo, los productos de DIY (do it yourself o hazlo tú mismo) como coloración de cabello aumentaron su participación durante la cuarentena.
Maquillaje
Sin embargo, considerando tendencias internacionales e históricas, explica Ricciardi, el mercado de belleza es uno de los que menos sufren en tiempos de crisis. "Eso ocurre porque los productos de cosméticos están directamente vinculados a sensación de bienestar, cuidado de uno mismo y generación de autoestima".
En cuanto maquillaje, los productos para labios han mostrado una ligera caída en las ventas de Aruma, mientras que la comercialización de los usados en ojos y cejas vienen creciendo considerablemente. "Los productos para el rostro permanecen en los mismos niveles de participación comparado a los índices previos a cuarentena. Pero, en general, el share de maquillaje no cambió".
Expansión
A pesar de la contracción económica, Aruma seguirá con su plan de expansión de tiendas físicas. Para el mes de agosto tiene confirmadas dos aperturas y hacia fines del tercer trimestre tendrá nuevos locales en Comás y el Jirón de la Unión.
“Nuestra expectativa es inaugurar en ese segundo semestre ocho nuevas tiendas y no tenemos previsto ningún cierre este año”, revela Ricciardi.