Muchos minoristas que comercializan bienes no esenciales están atrapados con inventarios inútiles, y estos se siguen acumulados a medida que ingresan pedidos previos a la pandemia desde fábricas en remotos mercados emergentes.
Muchos minoristas que comercializan bienes no esenciales están atrapados con inventarios inútiles, y estos se siguen acumulados a medida que ingresan pedidos previos a la pandemia desde fábricas en remotos mercados emergentes.

“Nadie quiere comprar ropa para estar sentado en casa”, dijo Simon Wolfson, jefe de Next, a analistas en marzo. En la misma conferencia telefónica, el minorista de moda británico reveló que podría perder hasta mil millones de libras esterlinas (US$ 1,200 millones), o 25%, en ventas anuales este año debido a la pandemia del Covid-19.