El presidente de la empresa española Telefónica, José María Álvarez-Pallete, aboga por “mantener el rumbo” estratégico sin tomar medidas a corto plazo para intentar subir el precio de la acción, según ha dicho este viernes en una junta que ha aprobado todas las propuestas, incluido el dividendo flexible.
Los accionistas han votado a favor de que los pagos de dividendo de este mes y del próximo diciembre (20 céntimos de euros por acción cada uno) se puedan recibir en nuevos títulos de la compañía, aunque de forma voluntaria, pues pueden optar por continuar con el abono en metálico.
Ese era el punto más destacado a votación en la junta general ordinaria celebrada de forma telemática, con quórum del 54.5% del capital social, similar al de años anteriores, en la que Álvarez-Pallete ha agrupado todas las consultas planteadas por los accionistas en una respuesta en la que ha reproducido parecidos planteamientos a los de su discurso de apertura.
Eso sí, Pallete ha centrado su segunda intervención en la preocupación de los accionistas por el precio bursátil, cuyo valor tocó hace tres meses su cota más baja en lo que va de siglo y es ahora aproximadamente tres veces inferior al que tenía hace un lustro.
Pese a ello, el presidente de la compañía casi centenaria sostiene que “Telefónica es hoy más fuerte que hace cinco años” y ha argumentado que las decisiones tomadas últimamente tratan de fijar el rumbo para los próximos cien años.
“Más pronto que tarde la cotización será un reflejo, una consecuencia, de la consecución de nuestros objetivos”, ha augurado.
También ha resaltado el descenso de la deuda en los últimos cuatro años y que más de dos tercios sea a tipo fijo; los 22,500 millones de euros de liquidez, con vencimientos cubiertos a más de dos años, y los 8,700 millones de actual posición de caja.
“Tenemos la posición financiera más sólida de los últimos 13 años”, ha asegurado el presidente de Telefónica a sus accionistas, tras justificar el retorno del pago del dividendo con nuevas acciones (cuatro años después) en la necesidad de flexibilidad financiera en la pospandemia de coronavirus.
A su juicio, el dividendo flexible “está alineado con la estrategia de desapalancamiento de la compañía” y a ese reto ha vinculado también las desinversiones previstas en América, excepto en Brasil, en aras de “mejorar el retorno” de sus operaciones en Hispanoamérica y “con todas las opciones sobre la mesa”.
De la fusión de O2 con Virgin Media para el mercado británico, Álvarez-Pallete ha destacado las grandes sinergias que se generarán desde que comience la nueva empresa conjunta con Liberty, con además una transacción inmediata de 5,700 millones de libras (casi 6,400 millones de euros) a Telefónica en el primer ejercicio.
Pallete también ha confirmado que hace tres días la filial alemana de la compañía ha vendido 10,000 torres a Telxius, su sociedad participada para infraestructuras, con el fin de “monetizar” sus redes, en una operación que reducirá la deuda del grupo en 500 millones de euros en el 2020 y 2021.
Otro objetivo de esa operación es fortalecer Telxius (empresa de la que posee el 50.01 %), porque alcanzará con esa adquisición los 30,400 emplazamientos de infraestructuras.
Además, Telxius se ha comprometido a construir en Alemania otros 2,400, hasta alcanzar las 15,000 torres en el país.