El fabricante de automóviles anunció el lunes que invertirá 3,600 millones de dólares canadienses (US$ 2,800 millones) en modernizar dos plantas de ensamblaje canadienses y ampliar un centro de investigación, como parte de su estrategia a largo plazo hacia la propulsión eléctrica.

La nueva inversión, unida al anuncio realizado en marzo sobre una planta de baterías conjunta con LG Energy Solution, hace que la inversión total de Stellantis en Ontario ascienda a 8.600 millones de dólares canadienses (US$ 6,700 millones).

“Estas inversiones ratifican nuestro compromiso a largo plazo con y representan un paso importante en nuestro camino hacia los vehículos de cero emisiones que satisfagan el deseo de nuestros clientes por una movilidad innovadora, limpia, segura y asequible”, declaró el director de operaciones de Stellantis Norteamérica, Mark Stewart.

La empresa Stellantis, con sede en Ámsterdam, se formó el año pasado con la fusión de Fiat Chrysler y la francesa PSA Peugeot, y es el cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo.

Su estrategia global a largo plazo consiste en invertir US$ 35,000 millones para 2025 en sistemas de propulsión eléctrica y software.

La compañía tiene previsto vender 5 millones de de aquí a 2030, y que el 50% de sus ventas de vehículos de pasajeros y camiones ligeros en Norteamérica sean de unidades eléctricas en 2030.

En Europa, tiene previsto vender únicamente vehículos eléctricos de pasajeros para 2030.

En marzo, Stellantis anunció que su empresa conjunta con la surcoreana LG Energy Solution levantaría una gran fábrica de baterías para vehículos eléctricos en Windsor, Ontario, que emplearía a unas 2,500 personas.

Esta empresa tiene previsto gastar 5,000 millones de dólares canadienses para construir la nueva planta en la ciudad canadiense, colindante con Detroit. Se espera que se inaugure a principios de 2024 y podrá fabricar celdas y módulos de baterías para más de 500,000 vehículos eléctricos al año.